Thursday, January 11, 2018

CULTURA POP

El otro día empezaron a emitir una serie sobre los templarios, esa orden de monjes guerreros cristianos de la Edad Media que, a pesar de todo el poder que acumuló, no tuvo más remedio que capitular ante el rey de Francia. El de los templarios es uno de esos temas que siempre tiene éxito en los programas de radio de historia, revistas… Es más, escuché en un podcast que había una serie de temas que ayudaba a aumentar las ventas y la audiencia. Estos eran: el antiguo Egipto, Jesucristo, los nazis y los templarios. ¿Tienes un programa de radio que no tiene audiencia? No pasa nada, hablamos de Jesucristo; que si se fue a Cachemira después de resucitar, que si era “ros i blanquet, ros i blanquet”… ¿Qué ni tus padres compran tu revista?, pues decimos que las pirámides las hicieron los extraterrestres y ya está. Como decía, los templarios acumularon mucho poder. Y junto al poder, conocimiento y riqueza, mucha riqueza (parece que fueron acreedores del rey de Francia, lo que provocó que el amigo quisiese apoderarse de ella).
El caso es que estuvieron siempre peleados con los musulmanes allá por Tierra Santa, pero al final no “se’n van sortir” (diría). Ahora son muy conocidos y añadiría que hasta cierto punto mitificados. No dudo de su grandeza, pero me resulta curioso que no se hable tanto de los mongoles. En la misma época de los templarios apareció en Asia la figura de Temudjin, más conocido como Genghis Khan. El tío fue el artífice del imperio más grande que ha existido después del británico, con la diferencia de que no tenía la tecnología de los británicos. Unió los diferentes pueblos mongoles, conquistó China, India, Asia Central, llegó a Europa y entró en Bagdad. Para hacernos una idea de lo que significa entrar en Bagdad, hay que decir que nadie más lo ha hecho hasta la invasión de Estados Unidos. Genghis Khan es famoso por ser un sanguinario, pero, yo creo que probablemente era algo más que eso. Sí, seguro que era un sanguinario, pero vamos, seguro que como otros muchos que han pasado a la historia como grandes militares y estrategas. Hace falta ser algo más que un sanguinario para conseguir conquistar toda Asia y parte de Europa. Seguramente era un tío inteligente y con gran habilidad militar, además, se rodeaba de todo aquel que pudiese aportar algo, por ejemplo, ingenieros y médicos. Los mongoles son los que empiezan a usar la dinamita china para intimidar a sus contrincantes o fabrican ingenios para superar murallas. Si no me equivoco, es a través de ellos que la dinamita llega a Europa. Es más, el hecho de que conquistase todo ese territorio hizo que el comercio aumentase. Esas serían las famosas Indias con las que Europa comerciaba y que hicieron (entre otros motivos, seguro) que cuando la cosa decayese, algunos espabilados quisiesen ir allí para restablecer el comercio, con la fortuna (para algunos) de acabar dando con América.
Por eso, cuando a veces se habla de los templarios pienso que sí, que muy bien, que molan, pero que al otro lado del mundo había un tío que estaba cambiando la historia.

Tuesday, December 19, 2017

PEOR ONCE IDEAL

El AC Bianconero es un tema recurrente en mis conversaciones con los amigos. Fue nuestro equipo en ligas de barrio y da para horas y horas de debate. El otro día le comenté algo a uno de mis amigos y me vino a la cabeza cuál hubiese sido nuestro peor once ideal. Sí, es un oxímoron, pero me gusta cómo suena: peor once ideal. Este equipo de pesadilla estaría formado por cinco más el portero; no es la manera en la que se juega a fútbol sala, pero era cómo jugábamos en una de estas ligas de barrio y da cuenta de la cantidad de quilates balompédicos que defendieron nuestros colores. Bueno, vamos a ello.
Mi ejemplo era Busquets. Busquets padre, Carlos. O sea, el portero. Carlos Busquets se distinguía por su juego de pies y nula capacidad para detener chutes a puerta. Recuerdo que si me tocaba ponerme de portero jugaba adelantado, en plan Ter Stegen. Para no aburrirme, subía mucho y pedía que me pasasen la pelota, lo malo es que, como he dicho, si chutaban, no las paraba. Pero en definitiva, Busquets y yo fuímos adelantados a nuestro tiempo. Incomprendidos, pero adelantados a nuestro tiempo.
En la defensa pondría a cuatro, sería un 4-0-1, lo que viene a ser plantar el autobús o táctica cerrojillo en argot bianconero. En el lateral derecho pondría a un tío que se parecía mucho a un exjugador del Barça. A simple vista, seguro que más de uno dirá que no se parecían porque uno era alto y el otro bajo, uno zurdo y el otro diestro, uno era negro y el otro blanco, uno estaba cuadrado y el otro era rechonchete, uno se llamaba Winston y el otro Manel (al cual llamaremos Manel rubio, ejem); pero había algo que les unía por encima de todas esas diferencias: eran igual de malos. Como central, pondría al gran Noel, el hombre que era ambidiestro. Sí, sí, como Dembele, pero en malo. Recuerdo que un día nos faltaba gente para jugar y el Sergio trajo a un familiar político que se nos presentó como si fuese Ronaldinho y resultó ser Romerito (con todos mis respetos hacia Romerito…). Jugó ese partido y no le vimos el pelo nunca más. Nunca supimos si realmente era ambidiestro. Hace un tiempo le pregunté al Sergio qué era de él y si no recuerdo mal me dijo que se había ido a vivir fuera de aquí. A impartir magisterio futbolístico, seguro.
Durante mi carrera peidolística, se me conocía en las canchas como Mano de madera por el poco juego de muñeca que tenía. Pues bien, esa madera es la que sobró cuando ¡al Manel le hicieron la cintura! (a quien llamaremos Manel moreno, ejem…) Un tío con planta de central: alto, fuerte, guapo… Perdón, lo de guapo no nos importa para esto del fútbol. Decía que alto y fuerte. Había jugado a baloncesto y se le tenía por alguien ágil y rápido, deportista en definitiva. A la hora de la verdad, era como aquellos centrales ingleses de antaño. Si pasabas cerca, te podía matar, pero su juego de cintura brillaba por su ausencia: no es que le costase, es que no podía girarse. Y como lateral izquierdo pondría al Óscar, hermano del Manel (moreno). Era malo, muy malo, pero es la única persona capaz de hacerse amigo del contrario y eso tiene mérito. Además, de todos los mencionados hasta ahora es el único que marcó y encima ¡de cabeza!. Eso sí, anulado después. Pero marcó.
Y para acabar este equipo de pesadilla, el Bugno en la delantera. Recuerdo que en esa época me recordaba a Kanu porque eran altos, delgados, sabían manejar la pelota… También recuerdo que la Pulga me decía que no valía para el equipo, que en el patio del colegio lo hacía bien, pero en una liga, digamos, seria no haría gran cosa. Yo le decía que se equivocaba, que lo haría bien. Pues bien, fue nuestro Arda Turan. Estaba ahí, no se quejaba, venía a jugar, pero nada de nada. Eso sí, dejó para el recuerdo uno de los goles más celebrados del bianconerismo: el gol de la monojugada. La monojugada consistía, básicamente, en intentar regatearse a todos los contrarios haciendo croquetas. Nunca lo consiguió, excepto un día en que se regateó a todo el equipo contrario y metió gol. Alucinante.
Pues este es mi particular equipo de pesadilla: tú les pasabas la pelota y nunca sabías qué te iban a devolver.

Wednesday, December 13, 2017

LA LEYENDA NEGRA*

La RAE define la leyenda negra como “opinión contra lo español difundida a partir del siglo XVI”. Parece que surgió en Flandes en los tiempos en los que aquello era de Castilla (o español) y trataba de dar una mala imagen de lo castellano (o español). Por ejemplo, diciendo que la conquista de América por parte de Castilla había sido perjudicial para los americanos. Bueno, más que perjudicial, decían que habían masacrado a los americanos. Ese tipo de cosas donde uno siempre lo hace mal y el acusador lo hace bien. La verdad, no sé si esa leyenda negra tenía fundamento o no y si todo eso que se contaba era cierto, pero el caso es que los españoles se lo creyeron. De tanto repetirlo, se creyeron que al nacer había una especie de pecado original que hacía que todo lo que surgiese de España fuese malo. Sin embargo, cuando uno mira alrededor, ve que no todo son “flors i violes”; podríamos estar todo el día poniendo casos y situaciones de países ejemplares que han hecho (hacen) cosas poco ejemplares. Por eso, cuando alguien dice que hay que hacer las cosas de tal manera o que tal país no hace las cosas bien, frunzo el ceño y pienso que me la quieren colar. El problema, es para mí, que a veces España hace todo lo posible por seguir teniendo esa fama, esa leyenda negra. Cuando alguien me dice que esto es una dictadura, respondo que no sé cómo son las dictaduras, pero que mirando a mi alrededor veo tics chungos. Evidentemente, son cosas difíciles de demostrar, pero todo huele a chamusquina: no se puede cambiar la constitución, no se puede votar, no se puede hacer tuits de humor (probablemente de mal gusto, pero eso, de mal gusto), la conexión entre poder judicial y poder político es casi evidente, medios de comunicación que parecen estar al servicio del poder político… La leyenda negra quizás no estaba fundamentada en la realidad o, al menos, no en una realidad diferente a la de otros países; probablemente era pura propaganda que funcionó. Pero con tics como estos, lo único que se consigue es que haya mucha gente que no quiera formar parte de un país al que se atribuye esa leyenda negra.
 
* No soy historiador, si hay algún error, espero que no perjudique la esencia del mensaje.
 

 

Wednesday, October 11, 2017

MANIPULACIÓN

El “procés” está en su máximo apogeo. Tanto, que genera división de opiniones. El otro día, en el grupo de WhatsApp que tengo con los amigos, uno de ellos dijo que se sentía manipulado por las dos partes y que por eso le resulta difícil tener una posición clara. Le entiendo, creo que es normal. Cuando uno lee libros de historia, esta se explica como una sucesión lógica de hechos en la que es fácil tomar partido; estos son los buenos y estos son los malos. Pero eso es así en los libros de historia. Cuando estás “viviendo” la historia puede ser difícil posicionarse: todas las partes suelen tener parte de razón. Pero aquí hablaba de manipulación. Lo que decía mi amigo es que las dos partes manipulaban y yo eso no lo voy a poner en duda: las dos partes manipulan. Sin embargo, lo que no se menciona es el “grado” de manipulación de las dos partes. Quiero decir que mientras un bando tiene todo el aparato de un estado detrás y el apoyo de otros estados, el otro bando tiene que transportar las urnas de incógnito.

Monday, August 14, 2017

PISOS DE LUJO

El otro día vi un anuncio cerca de casa que decía que estaban haciendo pisos de lujo. Parece que no he sido el único de la zona que ha reparado en ello porque hoy he leído en un periódico del barrio una noticia sobre ello. Dice el artículo que la promotora es una empresa extranjera con nombre en inglés, que como todo el mundo sabe, da estatus, y añade que quieren construir pisos de lujo en sitios privilegiados y exclusivos y me ha hecho gracia porque el redactor de la noticia decía algo así como “y quién te ha dicho a ti que este es un sitio privilegiado y exclusivo”, ja, ja… Y la verdad es que no va desencaminado; el barrio está bien, pero no es nada del otro mundo. Hay gente que tiene mucho dinero y gente con menos recursos, aunque los pisos se van a construir en, como se suele decir, “el rovell de l’ou”. Hay mucho movimiento, pasa mucha gente por ahí, hay bares, comercios, metro y autobuses. Supongo que es lo que se dice una buena zona. El caso, como decía, es que están haciendo unos pisos de lujo: grandes y espaciosos y con materiales de primera calidad. Además, tienen piscina. Sí, piscina. La piscina parece que se está poniendo de moda y la verdad es que está bien. Al lado de mi casa hay un edificio con piscina y dan envidia. De la buena o de la mala, pero envidia. Pasas por la calle y oyes el ruido del agua mientras la gente se baña y dan pura envidia. Puedo asegurar que cuando el termómetro marca 40 grados, entran ganas de saltar la valla y darse un chapuzón. De todas maneras, cada vez estoy más convencido de que lo que debería marcar la diferencia entre un piso de lujo y uno normal es la temperatura. Quiero decir que sería un lujo tener un piso que en invierno fuese cálido y en verano fuese fresco sin tener que echar mano ni de la calefacción ni del aire acondicionado. Sí antes había gente (y aún queda hoy) que vivía en cuevas cuya temperatura era uniforme a lo largo del año y el hombre ha llegado a la Luna, no puedo creerme que nadie haya inventado algo para que los pisos sean como cuevas urbanas. Algo estamos haciendo mal.

Friday, June 30, 2017

MÉRITO

No recuerdo exactamente cuándo fue, si en la segunda Copa de Europa de Guardiola o en la de Luis Enrique, pero hice la siguiente premonición: cuando me jubilase el Barça tendría más Copas de Europa que el Madrid. Fue como una maldición, el Madrid sigue destacado como el club que más tiene… Recuerdo que cuando era pequeño todo el mundo decía que las Copas de Europa del Madrid eran en blanco y negro. Se hacía con la intención de quitarle valor a esas seis primeras que habían conseguido en los años 50 y 60. El problema es que ahora que son en color, alta definición y 4K son otra vez los que más tienen y es cuando yo caigo en la cuenta de que las que tienen mérito son aquellas, las viejas en blanco y negro. Esto es muy subjetivo y lo que voy a decir no creo que lo comparta mucha gente, pero, para mí, la Copa de Europa está sobrevalorada, no tiene tanto mérito ganarla y conforme pasan los años, para mí tiene cada vez menos mérito. De hecho, desde que se cambió el formato a Champions League, creo que solamente dos equipos tienen mérito. Para mí solamente han tenido mérito el Barça y el Madrid, aunque por motivos diferentes. Pero antes de explicar por qué creo que solamente estos equipos tienen mérito, voy a explicar por qué creo que es una competición que está sobrevalorada. Primero, creo que está sobrevalorada porque está hecha para que lleguen a las eliminatorias los grandes equipos como el Barça, el Madrid, el Bayern… Si hacen las cosas medianamente bien se van a plantar siempre en cuartos. O por lo menos, jugarán la eliminatoria de octavos. Esa liguilla que se juega a partir de septiembre es lo peor. Me resulta aburrida, apenas hay sorpresas y sabes qué los grandes equipos se clasificarán para las eliminatorias. Antes, la competición era toda por eliminatorias, si tenías un mal día te podías quedar fuera a las primeras de cambio, había más margen para la sorpresa (es verdad, habría que ver las estadísticas, pero viendo los campeones que había, quizás no vaya tan desencaminado). Además, cuántos más partidos ganen los equipos, más dinero reciben, con lo cual, pueden contratar a los mejores jugadores. Ahora sería casi imposible que un equipo como el Steaua de Bucarest ganase la Copa de Europa. La última vez, si no recuerdo mal, que la final ha sido entre dos equipos medianos fue la que jugaron en ¿2003? el Oporto y el Mónaco. El otro gran motivo por el que creo que no tiene tanto mérito es porque antes significaba tener, al menos, dos años buenos. En el primero se ganaba la liga y en el segundo, la Copa de Europa. Ahora, un equipo puede tener un mal año y llevarse la Copa de Europa, que fue lo que hizo el Madrid en 1998 contra la Juventus (luego me extenderé). Evidentemente, el mal año tiene que ser de un grande como el Madrid o el Milan, si hablamos de un mal año del Viking Stavanger, evidentemente no se van a llevar la Copa de Europa ni de casualidad… Por qué creo que solamente el Barça y el Madrid tienen mérito. Pues en el caso del Barça por la forma de ganar. Porque en las dos Copas de Europa de Guardiola el equipo se salió: era agradable de ver y acababa ganando sometiendo al contrario. Las dos Copas de Europa contra el Manchester United, especialmente la segunda, fueron de una autoridad pocas veces vista. Además, si el mejor equipo de los últimos 25 años no tiene mérito, no sé qué equipo lo puede tener. Respecto al Madrid, el gran mérito ha sido ganar. Simplemente. Porque en el fondo se trata de ganar, da igual cómo, si avasallando al rival, por penaltis, con gol en fuera de juego... Cuando llega el momento de decidir quién gana, el Madrid siempre dice “eh, que yo estoy aquí”. No hay ni método ni idea, solamente el objetivo de ganar. Con lo cual, si tienes la mentalidad adecuada y tienes a los mejores jugadores, la forma es lo de menos. Para mí no llega al nivel de las primeras cinco Copas de Europa, pero tiene su mérito. Encima, este año han conseguido revalidar el título, algo que no se había conseguido desde que se cambió el formato de la competición y lo han hecho a lo grande, no como las otras veces. En las últimas Copas de Europa uno sabe que ganó el Madrid pero por mentalidad, buenos jugadores y todo eso, pero este año, no. Este año han demostrado ser los más fuertes y en la final aplastaron a su rival. Solamente espero que el invento no funcione esta temporada y todo quede en un momento de especial brillantez.

Monday, June 26, 2017

SIESTA

Creo que la siesta es maravillosa, sobre todo, cuando no me la puedo echar. En España, después de comer y con todo el sol apetece dormir un rato. Cuando íbamos de vacaciones a la parcela de mis abuelos recuerdo que era un momento sagrado, no se podía hacer ruido porque todo el mundo dormía. En aquella época, con la energía a tope no me hacía falta echarme la siesta; era acabar de comer y preguntarnos “bueno, ¿ahora qué toca?, ¿fútbol, piscina, bicicleta...?”. Con el tiempo, empecé a encontrar los beneficios de la siesta. Fue en BUP. Muchas tardes no tenía clase y me entraba sueño, así que, me ponía a dormir. Pero a dormir horas. No sé, dos horas, alguna vez incluso tres. Me sentaba de maravilla, pero a la vez, me dejaba peor. Me despertaba en plan “¿dónde estoy?”. Solamente al cabo de unos segundos caía en la cuenta de que me había echado una siesta y estaba en casa. No sé si reparadora, pero una siesta al fin y al cabo.  Con esas me meto en el mundo laboral… Es ahí cuando empiezo a tener problemas con la siesta. Compagino los estudios con el trabajo a jornada completa y el día se me hace largo, muy largo. Me duermo, pero más o menos, se me hace llevadero. Actualmente ya no estudio, pero me sigo durmiendo. En el trabajo hago clases de francés y me sabe mal por el profesor, pero me duermo. Hago el viejo truco de taparme los ojos para que no haya contacto visual con nadie mientras hago ver que miro mis apuntes. Pero no, estoy en el límite entre la consciencia y el sueño. Probablemente, más cerca del sueño que de la consciencia… Por eso digo que la siesta es maravillosa, sobre todo, cuando no me la puedo echar; es en esos momentos cuando desearía poder cerrar los ojos unos minutos y dormir, pero no, no puedo, estoy en el trabajo y pienso “con lo buena que es la siesta y no puedo echármela”. El caso es que desde hace años le digo a todo aquel que me quiera escuchar que lo que necesita mi empresa (cualquiera, vaya) es una sala con butacas cómodas y la luz bajita para que uno se eche una cabezadita. Está muy bien eso de tener una mesa de ping pong y una consola para jugar, pero no, lo importante es tener una sala para dormir un rato. Solamente 10 o 15 minutos, lo justo para recuperarte y afrontar la tarde laboral con garantías. Pues bien, he visto en el periódico que ya hay una empresa que ha abierto un local para echarse la siesta. Uno alquila la cama por minutos y, hala, a echarse una cabezadita. Lo curioso del caso es que, a pesar de que la siesta no suele estar muy bien vista fuera de España ha sido una empresa extranjera la que ha montado el tinglado. Y es que, los negocios y las malas costumbres no están reñidos.