Sunday, April 29, 2012

TRIBUS URBANAS

El otro día cogí el metro y se puso a mi lado un grupo de chicos de 16 o 17 años  y todos tenían pinta de "friki". No entendía qué decían exactamente, pero hablaban de juegos electrónicos, cómics y cosas de ese tipo. Además, físicamente todos cumplían con el perfil, si es que hay un perfil, claro; estaba el gordo con gafas que daba asquito, el delgado y feo con la cara llena de granos, el callado que no dice y está ahí porque no le aceptan en ningún otro grupo... El caso es que los miraba y, al final, pensé que eran auténticos. En serio, eran auténticos. Allí estaban ellos, en el metro hablando de sus historias mientras iban camino de jugar su enésima partida de rol y pasando de todo el mundo. Jolín, con esa edad, quién más, quién menos se ha comido la olla pensado en por qué no le gustaba a esa chica o por qué no era de la "jet-set", pero ellos, tenían una pinta de pasar de todo eso... Está claro que seguro que tienen sus problemas, pero hay algo de lo que estoy seguro: pasaban de lo que pensase la gente y la verdad es que fue una lección o, al menos, yo me lo tomé así. Me los imaginaba en el colegio pasando de los típicos chulos, pasando de la típica guapa idiota, pasando de jugar a fútbol, pasando de la última moda estúpida, pasando de ser el más guay... En fin, simplemente disfrutando de lo que les gusta.

Saturday, April 21, 2012

UN TIRO EN EL PIE

Un yerno medio yonqui; el otro, un ladrón; un nieto que se dispara en el pie... Vaya racha que lleva la Casa Real, personificada en el Rey, que para colmo de males, se rompe la cadera en un viaje mientras estaba de caza. Uf, demasiado. Por momentos, hasta parece que hubiese interés en cargarse la Corona y proclamar otra república. ¿Otra república? Ejem...
Si mi abuelo pudiese verlo estaría deseando que dejasen de chupar del bote. Que sí, que quizás simbolicen la unidad de la nación española, pero no dejan de ser unos chupópteros, es verdad. Sin embargo, me caen bien, no sé, me caen bien y claro, si no hubiese Rey, alguien tendría que ejercer de Jefe de Estado y, ¿de dónde saldría? Pues del PP o del PSOE, está claro, ¿no?
Al Rey lo puso el dictador Franco como Jefe de Estado, pero parece que a los franquistas les salió rana; el Rey siempre ha defendido la democracia instaurada en el país y estuvo al pie del cañón la noche del 23-F. Me pongo a imaginar que podría ser de este país con un Jefe de Estado de la clase política y  me da miedo. ¿Alguien cree que sería imparcial?, ¿alguien cree que no pondría los intereses del partido por encima del país? Casi que me quedo con lo que tenemos...*


* ¿Seré monárquico...?

Saturday, April 14, 2012

DE DUCHAS Y BAÑOS

Me encantan esos programas de televisión que se han puesto de moda en los últimos años en los que nos muestran casas, algunas alucinantes de lo bonitas o caras que son y otras surgidas de las mentes de personas un tanto excéntricas. Al final, son casas que son dignas de ver. El caso es que, el momento que más me gusta es el del lavabo, en concreto, en el que se ve la ducha. Por lo que veo, también se han puesto de moda esas duchas que están a ras de suelo en las que se evitan platos de ducha o bañeras. Es tan cómodo, te quitas la ropa y te metes, ya está. Lo digo por experiencia, yo tengo una ducha así en casa y es una maravilla. Sin embargo, como todo en esta vida, tiene un inconveniente (no se sale el agua) que no es la ducha en sí...: ¡¿por qué la gente tiene la manía de meterse en ella en zapatos?! Cada vez que viene alguien a casa y le enseñamos la ducha, esa persona se dirige derecha hacia ella como si eso fuese el suelo del piso y se planta dentro con su mierda de zapatos. ¡Estoy harto de decir que eso es una ducha! ¿A qué a nadie se le ocurriría meterse en su bañera o plato de ducha con los zapatos? Pues en mi ducha, tampoco, ¡copón, tampoco!

Monday, April 09, 2012

UN FRACASO MONUMENTAL

Hace dos años que jugué mi último partido de fútbol y tengo muchas ganas de echar una pachanguilla, a pesar de saber que a los cinco minutos me arrepentiría, pero bueno (mi última experiencia fue un poco traumática). Me gusta (o gustaba) mucho jugar a fútbol y siempre que paso junto a niños que le dan a la pelota, sólo pienso en que me llegue para poder devolvérsela (con el pie, claro). Me encanta. Recuerdo que el otro día estuvimos en casa de mi amigo Óscar jugando con los niños a centrar y chutar a portería y fue muy divertido, es más, algunos (o muchos) de los mejores momentos de mi vida los he pasado con el fútbol y diría que mis mejores amigos los he conocido gracias al fútbol (espero que nadie se sienta ofendido… Ahora que lo pienso, seguro que no). Sin embargo, siendo verdad que el futbol m’ho ha donat tot (Johan dixit), cuando lo pienso con un poco de detenimiento, tengo la impresión de que también me ha hecho pasar los peores momentos de mi vida.
En el fondo, sólo he disfrutado del fútbol jugando en ligas de barrio, campeonatos de verano, partidos de patio y en mis sueños, que también cuenta. Cuando repaso mi “carrera” futbolística, lo que veo es la historia de un fracaso, de un monumental fracaso. No digo que hubiese sido internacional, evidentemente, pero si veo que no di todo. Por el motivo que fuese, pero no di todo. Recuerdo que siempre pasaba muchos nervios, nervios que me agarrotaban y no me dejaban jugar con soltura. Es más, de toda mi “carrera” futbolística, sólo un año fue anormal, por lo bueno que fue, claro, el resto, fue normal, o sea, nervios, más nervios y vuelta a casa pensando qué iba mal. La verdad es que, a veces, pensaba “por favor, dadme el 2 de patán”. Recuerdo que un año de la necesidad hice virtud; con tal de no cagarla, me dedicaba a jugar a un toque, me llegaba la pelota y la devolvía a la primera. Yo jugaba y pensaba “Dios mío, qué malo soy”, sin embargo, al final de la temporada, me enteré de que mi entrenador me admiraba por eso, por jugar al primer toque. Otro año recuerdo que chupé mucho banquillo, creo que no salí ni una sola vez de titular y, al final, llegó un momento de la temporada en que pensaba “por favor, no me hagas salir a calentar, no quiero jugar”. 
Sí, recuerdo que pasaba muchos nervios y no jugaba nada bien, creo que era una cuestión mental, sólo mental, los mínimos requisitos técnicos los cumplía de sobras, pero la cabeza me fallaba, por eso me gustan los deportistas, en concreto, futbolistas, que tienen una mente a prueba de bombas. Pienso en Raúl y recuerdo que decía que quería ser el mejor del mundo, probablemente, no lo consiguió, pero cada vez que venía al Camp Nou, nos cagábamos; pienso en Eto’o, un tío que decía merecer ser titular en el Madrid y al final lo fue en el Barça y gran parte de este gran Barça de los últimos años se le debe a él; pienso en Puyol, un auténtico tuercebotas que probablemente ha llegado donde ha llegado por su cabeza. Y, pienso en mi amigo Manel, que era malísimo y, aun así, nos metía unas broncas que flipábamos. Bueno, en este caso lo que tenía de cuestión mental era locura transitoria, de principio a final del partido…

Sunday, April 01, 2012

MERCADO LABORAL

Ostras, voy a hacer de Nostradamus para anunciar mi primera profecía. Podría decir que pasaba por un momento de crisis y en un momento determinado vi la luz, pero no, no fue así, más bien, diría que estamos en una crisis bestial, las cosas van a cambiar y una de ellas va a ser el mercado laboral. Es verdad, el mercado laboral ya está cambiando, no lo he olvidado, pero lo que voy a decir es un cambio muy grande. Allá voy (sudor frío que me cae por la frente): tengo la impresión de que de aquí a unos años vamos a ver de nuevo a las mujeres haciendo de amas de casa y a los hombres llevando el dinero a casa. Durante años nos han vendido la igualdad entre hombres y mujeres, una igualdad que en algunos aspectos no ha llegado del todo, pero bueno, eso es lo que nos han vendido y, hasta cierto punto, podemos decir que se ha producido. Me imagino que un cambio en la conciencia de la sociedad lo hizo posible, pero probablemente, ese cambio también fue posible porque se necesitaba gente para cubrir puestos de trabajo. Si la cosa sigue como hasta ahora, los puestos de trabajo escasearán, con lo cual, de manera premeditada o sin querer, por voluntad propia de las mujeres o no, creo que es posible que el número de mujeres trabajadoras decrezca. Sí, la teoría es un poco estrambótica y osada y, la verdad, no estoy seguro al 100%. Esa inseguridad viene por el hecho de que ya hay más mujeres universitarias que hombres, con lo cual, mira, puede que me equivoque, pero, sinceramente, creo que no voy muy desencaminado.