Saturday, November 30, 2013

TREINTA Y TANTOS

El otro día entrevistaban en la televisión a un músico y le preguntaban cuál había sido la mejora época de su vida. Contestó que la época de los treinta y tantos. Lo argumentó diciendo que físicamente estaba bien y, a la vez, tenía cierta experiencia y madurez. La combinación perfecta.
El caso es que me puse a pensar y me dije, "ostras, si esto es así, me quedan dos años y unos pocos meses de disfrute máximo" porque, analizándolo bien, creo que podría calificar mis treinta y tantos como "els millors anys de la nostra vida", que decían en aquel programa de Catalunya Ràdio. En definitiva, estoy tan bien que hasta me doy rabia a mí mismo...
A lo que iba, el entrevistado decía que en sus treinta y tantos estaba bien físicamente y tenía experiencia. Eso lo traslado a mí y estoy de acuerdo al 100%. De momento, mis genes aguantan; no sé cómo estaré mañana, pero, a día de hoy, mi cuerpo aguanta lo que le echen. Bueno, más o menos, si, por ejemplo, Vicente GTI me dice que suba el Pla de la Calma en bicicleta, probablemente, al cabo de 10 minutos esté muerto (ah, que dicen que esto ya me sucedió). Por otro lado, sin ser Sócrates, tengo mucha más experiencia y conocimiento; cada día aprendo algo y, es más, cada día quiero aprender algo. Dicen que uno no se acuesta sin haber aprendido algo nuevo, pero creo que está mal formulada la frase, debería ser algo así como "no te levantarás nunca sin querer aprender algo nuevo".
Esto último me recuerda a una amiga, que comentaba el otro día que quería hacer cosas que le gustan pero, que, cuando se pone no le ve sentido porque al final todo se acaba. Por si alguien no se ha dado cuenta, se refería a la muerte. Una cosa está clara, la muerte nos espera a todos, pero mientras estemos aquí, pues hombre, un poco de disfrute no sienta nunca mal. Si uno quiere hacer maratones, pues maratones; que uno quiere hacer bailes de salón, pues bailes de salón; que uno quiere... Cada cual a lo suyo. La pena es que la entrevista la vi poco después de hablar con ella, si no, le hubiese dicho que espabilase porque sus treinta y tantos se acaban en poco más de seis meses.

Friday, November 22, 2013

¿BONITO?

Recuerdo que allá por 1997 o 1998, Jarabe de Palo se hizo famoso por la canción "La flaca". Fue un auténtico bombazo e incluso, diría, tuvo el dudoso honor de ser considerada "canción del verano". Digo que dudoso honor porque desde mi punto de vista es una gran canción y, como todo el mundo sabe, los éxitos del verano suelen ser bastante malos. Después siguieron saboreando las mieles del éxito (sic) con otra canción que decía algo de un lado oscuro y no sé qué más que también me pareció muy buena. A partir de ahí, parece que la cosa se desmadró: canciones que se repetían, un grupo que parecía estar solamente formado por Pau Donés, el cual, empezó a aparecer en todas partes y caer, ciertamente, un poco mal... Vamos, un pesado. El caso es que pensaba que había desaparecido del mapa (y, de hecho, diría que está desaparecido) hasta que he visto que otro pesado ha hecho una versión de (la mítica) "La flaca". Ni más ni menos que ¡Carlos Santana! Otro cuyo grupo resultó ser él y nadie más que él...
Cuando lo he visto me ha entrado miedito, ha sido en plan "¿seguro que has visto bien?". Pues sí, parece que he visto bien, abajo tenéis un vídeo de Youtube.
Lo peor de todo es que los primeros discos de Santana son buenos, muy buenos, pero un día decidió hacer el mismo solo en todas sus canciones. Sí, está bien eso de buscar un sonido propio, pero no trocees un solo de una hora y lo vayas metiendo a cuentagotas en todas las canciones en las que participas. Ya me los imagino siendo entrevistados en el programa de otro pesado: Pablo Motos.

Monday, November 18, 2013

ENERGÍA SOLAR

¿Qué es el progreso? ¿Existe el progreso? Supongo que se podría definir como progreso todo aquello que hace que la vida en general, y la humana en particular, sea mejor. Así, a grandes rasgos, no me parece una mala definición. Hay miles de ejemplos, pero yo me voy a quedar con uno. Resulta que un ingeniero keniano se ha inventado, se ha sacado de la manga, una lámpara que funciona con energía solar. Capta la energía solar e ilumina casas y... libros. Sí, libros. El ingeniero decía que por la noche, los estudiantes no podían estudiar porque no tenían luz y esta lámpara hará que ninguno diga que no ve nada. Encima, el precio de la lámpara será bastante económico, creo. Sí, supongo que se podría decir que es un ejemplo de progreso porque allí donde no hay energía eléctrica, puedes comprar el aparato, lo cargas y a iluminar; pero también lo es de economía liberal.
¿Qué es la economía liberal? ¿Quiénes son los liberales? Si no me equivoco, actualmente (y digo actualmente porque creo que ha cambiado a lo largo del tiempo) los liberales propugnan una economía en la que no haya trabas impuestas por los estados. Trabas en forma de burocracia, tasas, etc. Resumiendo, que los estados se encarguen de cuidar de sus ciudadanos y que dejen a los empresarios dedicarse a los negocios. Digo que esta lámpara es también un ejemplo de economía liberal porque el estado no parece que pueda intervenir en esta relación entre el sol y el usuario de la energía solar. Hasta hace poco, las empresas eléctricas eran de los estados y ahora no lo son, pero en algunos casos están controladas por exdirigentes políticos. Es un sector clave, en definitiva.
El actual gobierno español y el partido político al que pertenecen sus miembros sería un ejemplo de "liberales", pero no, resulta que no, quieren que la gente pague por tener energía solar. Resumiendo y para no irme por los cerros de Úbeda, no sé cómo se lo montarían, pero si esas lámparas fuesen españolas, estos amiguetes nos harían pagar por captar la energía solar que iluminaría nuestras noches. Al final, ni progreso, ni economía liberal; todo sigue igual y de una manera o de otra el Estado se mete donde se supone que no le han llamado o, como en el caso del gobierno español, no quiere que le llamen.

Saturday, November 16, 2013

DE MODA

Hay modas de todo tipo: hoy llevo este peinado y mañana, este otro; hoy me compro este perro de bolsillo y mañana, uno de estos llamados de raza peligrosa; hoy pongo a mi hijo Viriato y mañana... ¿Mañana? Pues a escoger. Hay un montón de nombres que están de moda.
El otro día iba por la calle y un chico llamaba a su hijo. Hugo se llamaba el niño. El pavo era de mi edad, así que, supongo que conoció a la famosa Quinta del Buitre del Real Madrid, que tenía como delantero centro a ¡Hugo Sánchez! Hugo Sánchez nos trae a la mente los peores recuerdos del barcelonista medio de mi generación y anteriores: esas cinco ligas seguidas, esos goles, esos pichichis, esas faltas, esas chilenas, esas volteretas... Creo que era el enemigo público culé número uno. Para cualquier barcelonista que lo viviese, el Barça de los 80 era, como se suele decir, una casa de p... Y os diréis que, hombre, ese chico no conocería a Hugo Sánchez. Exacto, seguro que no lo conocía, pero a lo que iba; el nombre se ha puesto de moda y me juego un helado (no hay que tentar a la suerte) que más de uno de los que pone a su hijo Hugo, ha conocido a Hugo Sánchez. A ver, ¡¿quién no se acuerda de Hugo Sánchez acomodándose los genitales en pleno Camp Nou?! ¡¿Alguien hoy se imagina a unos padres poniendo a su hijo Cristiano?! Lo que quiero decir es que hay cosas que no se pueden tocar y esa es una: no pongas a tu hijo el nombre de Hugo porque, de pequeño, el niño puede ser muy gracioso, pero cuando tenga pelo en las pelotas y estas se las acomode en el comedor de tu casa en tu cara, será demasiado tarde.

Saturday, November 09, 2013

MIS CANCIONES

Me preguntaba el otro día mi amigo Vicente GTI que hasta dónde quería llegar con esto de aprender a tocar la guitarra. Le dije que quería llegar a lo máximo, es decir, al nivel de los que pueden tocar en un disco. Sí, en plan Robert Fripp o Jimmy Page. Con toda probabilidad, no llegaré a ese nivel, pero esto es como el fútbol: si vas a empatar, acabas perdiendo (nota mental: lo repito por enésima vez; el fútbol es una metáfora de la vida). Me preguntó si quería hacer mis canciones y, la verdad, sí. Esa es mi otra intención. ¿Lo conseguiré? Ya veremos. Bueno, debo decir que ya he compuesto, bueno, "compuesto", canciones cuando tocaba con mis amigos Andrés y David: "Vas de guays", "Vámonos de excursión en el coche de Abraham" y otros exitazos. Qué tiempos...
El caso es que si grabase alguna canción la publicaría en Youtube o algo así. Ese rollo de "no, es que escribo poesía para mí, no se la enseño a nadie" no va conmigo. ¡¿Cómo?! Que alguien escriba un diario para desahogarse o algo así y que no se lo enseñe a nadie, me parece bien, pero cuando alguien hace... ¿arte? Venga, digamos arte, hay que enseñarlo, eso hay que enseñarlo. Sólo pueden pasar dos cosas, que pasen de ti o que hagas el ridículo. Como dice el refrán, no hay peor desprecio que no hacer aprecio, así que, si pasan de uno, no hay problema. Por otro lado, el ridículo siempre se puede hacer manera controlada, es decir, con familiares y amigos, ir más allá, sería hacer un "leonardo dantés" y eso tampoco mola.
Así que, en un tiempo prudencial me puedo estar codeando con Bob Dylan, Tom Waits o, qué sé yo, Melendi Antoñito.