DIARIO DE UN PRODUCTOR NOVATO: ¿TE SUENA?

Pues nada, ya hemos empezado nuestro primer rodaje. Es un cortometraje de 30 o 40 segundos con un hombre de 50 años y una chica de 25 como protagonistas. Como no hemos encontrado a nadie para los papeles, pues directamente la cámara ha hecho de ojos de la chica y el Parre (el hombre….) ha hecho de hombre (a pesar de las canas, no parece ni de lejos que tenga 50, pero nos da igual). Una experiencia divertida, la verdad. Para poco más de medio minuto que tenemos que montar hemos estado una hora y media y hemos hecho 22 tomas para tres escenas, aunque una de ellas quede probablemente descartada. Le añadiremos los créditos (poca cosa, la verdad) y, tachán, ya tendremos nuestro primer corto. A ver cómo queda.

INVENTOS

Me gusta cuando en las secciones de “fets i gent” de los informativos de televisión sale alguna noticia (?) sobre congresos de inventores y cosas así. Realmente me sorprende el ingenio de la gente. Supongo que me sorprende porque yo me veo incapaz de inventar algo de utilidad; es más, me veo incapaz de inventar algo. Supongo que un invento que no sirva para nada es relativamente sencillo de crear, igual que uno puede acumular conocimiento inútil del tipo quién es el jugador que más mundiales de fútbol ha jugado o cuántos campos de fútbol ocupa Gibraltar (o un campo de cultivo o lo que sea, ya se sabe que el campo de fútbol es una buena unidad de medida). Decía que me sentía incapaz de inventar algo, pero me gusta cuando los inventores le dan vueltas a la cabeza para encontrar "eso" en lo que nadie había caído antes y que nos hace la vida más sencilla. Por ejemplo, un simple palo ha hecho que podamos fregar de pie y otro simple palo (o palito) ha hecho que uno se coma un caramelo mientras juguetea con el mencionado palo (o palito).

Hay dos cosas de la vida cotidiana que me dan bastante asco. Una es ver las marcas de café reseco que quedan en la taza. Ascazo. La otra es cagar fuera de casa, bueno, más bien, en el trabajo y sitios así. Me da mucho asco. Por eso, solamente lo hago cuando la cosa es a vida o muerte y puedo asegurar que en diez años en la misma empresa me sobraría algún dedo si contase las ocasiones... Alguna vez, incluso he aprovechado la hora de la comida; he cogido el coche para ir a casa de mis padres, he comido allí y he recuperado alguna hora de vida que ya había dado perdida.

El caso es que cuando no me queda otra que ir al lavabo del trabajo, como ha sido hoy, me acuerdo de esos ingenios de los inventores y pienso si alguna vez serán capaces de inventar algo para los tipos como yo, esos que no quieren tocar la taza del váter ni que les salpique el agüita del inodoro. Aaarg. Sí, que se inventen algo, aunque sea un palo como los que he comentado antes que uno se pueda meter por el culo y que sirva de tapón.