Sunday, November 27, 2011

CARTAS HISPÁNICAS VIII

Hacía tiempo de no sabía nada de Jaume Llopis. He recibido un mensaje suyo y por lo que se ve, parece bastante indignado; vaya, a parte de parecer indignado, creo que forma parte de ese movimiento que desde hace unos meses está en todas las ciudades españolas: los Indignados.
Os paso una parte de su mensaje:
"Tantos años intentando imponer por las buenas o por las malas la democracia en todo el mundo y resulta que los "inventores" parece que van a dejar de predicar con el ejemplo, ahora se lleva la tecnocracia porque los políticos ya no son válidos. Realmente no sé por qué el primer ministro griego quería hacer un referéndum, pero aluciné cuando políticos, prensa e, incluso, la ciudadanía puso el grito en el cielo porque no lo consideraban adecuado. Pero, ¿no se suponía que la democracia es el poder del pueblo?"
Uf, me parece que esto daría para escribir páginas y páginas; es más, creo que se van a escribir muchas...

Saturday, November 19, 2011

PELÍCULAS ERÓTICAS

Anoche veíamos la televisión mi pareja y yo hasta que empezamos a cambiar de canal de manera compulsiva y dimos con una película erótica que daban en BTV.  Dije "ostras, vamos a ver qué es esto" hasta que a los dos minutos pensé que lo mejor que podíamos hacer era seguir cambiando de canal de manera compulsiva. La sensación que tuve a los treinta segundos se puede resumir en dos palabras: vergüenza ajena. Se supone que en este tipo de películas lo guay es insinuar, pero para insinuar hay que saber, no basta con ver a una tiparraca a punto de enseñar las tetas o a una especie de príncipe azul. No, no y cien veces no, al menos en las películas porno ni engañan ni se toman demasiado en serio a sí mismos; cada uno enseña sus credenciales, los tíos dicen "aquí están mis treinta centímetros", las tías "mira las bombonas que me puso el mejor cirujano de la ciudad" y se ponen a trabajar.

Sunday, November 13, 2011

¿QUÉ VES CUANDO CIERRAS LOS OJOS?

El otro día fui a ver una película a los cines de la Vila Olímpica de Barcelona y por un momento me sentí en un cine de barrio de los de antes. El vestíbulo es como el de cualquier otro multicine, pero la sala en la que estuve yo era cutre, con encanto, pero cutre, al fin y al cabo. Me imagino que esa cutrez fue la que me hizo pensar que parecía un cine de barrio.
Antes de la película quería ver tráilers (la verdad es que me gusta mucho), pero en lugar de eso, nos pusieron música para darle un poco de ambientillo; fue curioso porque pensé "ostras, están poniendo buena música. Esto tiene pinta de ser de los 90". Al final reconocí el grupo, era... Elastica. Sí, probablemente nadie se acuerde ellos y la verdad es que yo también los tenía olvidados, bastante olvidados, de hecho nunca me gustaron, lo que me hizo pensar que una de dos, me he hecho viejo y sólo me falta decir eso de "este grupo es de mi época" (con el consiguiente "ya no se hace música como la de antes") o he perdido el gusto por el camino. Al final me decidí por pensar que era una cuestión de enajenación mental transitoria.
Uy, la película, es verdad... Pues había ido con mi pareja a ver "Eva" y qué puedo decir sobre ella a parte de decepción. Pensaba que sería una película de ciencia ficción y al final es una mezcla de ciencia ficción y drama (o lo que sea). Yo me pregunto, ¿por qué tiene que haber siempre personajes atormentados que han tomado decisiones equivocadas en el pasado? En el caso de esta película, para mi gusto, eso de no decidirse por la ciencia ficción o el drama (o lo que sea) durante dos tercios de la película hace que te preguntes de qué va y que no te metas de lleno en la película, a parte de entrarte ganas de moler a palos al protagonista, claro. Afortunadamente, en el último tercio, la película dio un giro brusco y me dejó mejor sabor de boca, pero de todas maneras, me parece que no es ni la mitad de lo que nos habían vendido.

Wednesday, November 02, 2011

LA MANO SIN NOMBRE

Ni los dos patitos, ni las casetas; ni las alcayatas, ni King Kong... Nada de eso me hizo falta el otro día para ganar mi primera partida de póker. Debo reconocer que he tardado bastante en hacerlo teniendo en cuenta que hace cinco meses que jugamos con regularidad y que de todos los que solemos jugar, sólo quedaba yo por saborear las mieles del triunfo. Pero bueno, tampoco estaba especialmente preocupado, siempre he sido el último en todo y he ganado pocas cosas en la vida, así que, digamos que no me salía de la norma.
Como decía, ninguna de esas manos me hizo falta el otro día para ganar, de hecho, ni recuerdo qué cartas llevaba. Creo que era 2-6 o 3-6, diría que 3-6 y gracias al 6 que salió en la última carta, pues nada, gané. Sí, una triste pareja de 6, pero suficiente para ganar.
Nadie esperaba que ganase (excepto yo, claro), pero mira por donde, jugué muy bien, a pesar de que después nadie lo quisiese reconocer. Encima, rompí uno de los mitos de los últimos meses: la invencibilidad del Tío Gilito. Últimamente, el Tío Gilito había ganado bastantes veces y tenía la moral comida a todos (excepto a mí, como no ganaba, no jugaba en su liga...); provocaba en los rivales una especie de miedo escénico que, encima, se había acentuado en la última partida cuando echó a su hermano de la mesa sin miramiento alguno. Como se diría en términos futbolísticos: un "killer". Al final sólo quedamos Vicente GTI y yo; Vicente GTI ha hecho la carrera universitaria, un máster y ha conseguido una cátedra en estos cinco meses, pero de nada le sirvieron. No hubo ni gurús ni maestros del póker que pudieran hacer nada frente a mi despliegue de inteligencia y sangre fría.
Y como sé tanto ganar como perder, pues nada, ofrezco la revancha a quién quiera, sólo tiene que pedir día y hora.