El caso es que
estuvieron siempre peleados con los musulmanes allá por Tierra Santa, pero al
final no “se’n van sortir” (diría). Ahora son muy conocidos y añadiría que
hasta cierto punto mitificados. No dudo de su grandeza, pero me resulta curioso
que no se hable tanto de los mongoles. En la misma época de los templarios
apareció en Asia la figura de Temudjin, más conocido como Genghis Khan. El tío
fue el artífice del imperio más grande que ha existido después del británico,
con la diferencia de que no tenía la tecnología de los británicos. Unió los
diferentes pueblos mongoles, conquistó China, India, Asia Central, llegó a
Europa y entró en Bagdad. Para hacernos una idea de lo que significa entrar en
Bagdad, hay que decir que nadie más lo ha hecho hasta la invasión de Estados
Unidos. Genghis Khan es famoso por ser un sanguinario, pero, yo creo que
probablemente era algo más que eso. Sí, seguro que era un sanguinario, pero
vamos, seguro que como otros muchos que han pasado a la historia como grandes
militares y estrategas. Hace falta ser algo más que un sanguinario para
conseguir conquistar toda Asia y parte de Europa. Seguramente era un tío
inteligente y con gran habilidad militar, además, se rodeaba de todo aquel que
pudiese aportar algo, por ejemplo, ingenieros y médicos. Los mongoles son los
que empiezan a usar la dinamita china para intimidar a sus contrincantes o
fabrican ingenios para superar murallas. Si no me equivoco, es a través de ellos
que la dinamita llega a Europa. Es más, el hecho de que conquistase todo ese
territorio hizo que el comercio aumentase. Esas serían las famosas Indias con las
que Europa comerciaba y que hicieron (entre otros motivos, seguro) que cuando
la cosa decayese, algunos espabilados quisiesen ir allí para restablecer el
comercio, con la fortuna (para algunos) de acabar dando con América.
Por eso, cuando
a veces se habla de los templarios pienso que sí, que muy bien, que molan, pero
que al otro lado del mundo había un tío que estaba cambiando la historia.