Thursday, March 30, 2017

BAJA INTENSIDAD


Dicen que el peor mal que hay en España es la envidia. No sé si es así, pero algo de eso sí parece que hay. El otro día eliminaron al Manchester City de la Copa de Europa y, como de costumbre cada vez que pierde, empezaron las críticas contra Guardiola. ¿Cués son esas críticas? Pues más o menos, estas: la primera es que es independentista catalán, es decir, quiere que Cataluña se independice de España. No le veo mayor problema a ser independentista, me resulta difícil entender que la gente le critique por eso. Puedo entender que haya gente que quiera que Cataluña no sea independiente, pero de ahí a desearle casi la muerte a alguien por ser independentista hay un trecho. La segunda es que “mea colonia” (lo pongo entre comillas porque es lo que dicen sus detractores). No sé exactamente qué quiere decir la gente con que mea colonia, pero creo que es algo así como que es muy políticamente correcto, pero en el fondo es mala persona y si puede, te apuñala por la espalda. Como ejemplo, la gente siempre comenta lo que sucedió con la enfermedad de Tito Vilanova, a quien parece que no fue a visitar durante su enfermedad. Como este es un tema personal y muy delicado, pasaré de él. Así que, me centraré en las críticas estrictamente futbolísticas. Se dice de él que no inventó el fútbol. Claro que no inventó el fútbol, por suerte cuando él llegó al primer equipo del Barça el fútbol tenía unos 150 años de historia en los que había habido mucha prueba y error y, simplemente, lo que hizo fue coger lo que más le había gustado hasta ese momento e intentar ponerlo en práctica con el resultado que todos conocemos. Unos resultados que dieron un porcentaje de títulos alto, altísimo. Probablemente, el más alto de la historia o, al menos, del fútbol de los últimos 30 años. También se le ha criticado por jugar de esa manera, lo que llaman el juego de posición. Y yo pregunto, ¿pero no puede jugar cada entrenador como le dé la gana? No voy a entrar en si fue primero Luis Aragonés o el Barça (daría para otra entrada…), pero con esa manera de jugar y con la base de ese Barça la selección española encadenó tres títulos internacionales seguidos. Diría que ni en América ni en Europa se había conseguido antes. Y dejo para el final la que más me gusta: “con Iniesta, Xavi y Messi yo también gano”. Esta me encanta. Se le echa en cara haber tenido a tres superdotados de la pelota. Cuando uno es entrenador, uno intenta tener siempre mejores jugadores, diría que no es culpa suya haberse encontrado de buenas a primeras con esos tres en el equipo. Además, según esta crítica, el Barça de Maradona y Schuster debería haberlo ganado todo y creo que solamente consiguió una Copa del Rey y una Copa de la Liga. Comparándolo con otro gran equipo, es como si alguien dijese que Arrigo Sacchi no tuvo mérito porque tenía en su equipo a Rijkaard, Gullit y Van Basten. Yo, la verdad, nunca he visto que nadie criticase a Sacchi por tener a esos tres jugadores en su equipo. ¡Pero sí la clave es tener buenos jugadores para ganar los partidos! Lo que tiene que conseguir un entrenador, creo yo, es que todos los jugadores en equipo sumen más que la suma de individualidades y en este caso, Guardiola lo consiguió. Dudo volver a ver un equipo igual en mi vida. Con lo cual, lo único que me queda es pensar que algo de envidia hay. Hacia Guardiola, hacia el Barça… No sé, pero algo hay. Envidia de baja intensidad, de esa que se confunde con el “pues a mí no me gusta”, pero a la que escarbas un poco, te das cuenta de que hay algo más.