Sunday, May 31, 2009

¿NADAL ELIMINADO...?

Hoy me he quedado dormido en el sofá de casa de mis padres después de comer. Al cabo de un rato, me he despertado y estaban dando un partido de Roland Garros entre Rafael Nadal y un tal Soderling (perdón si no se escribe así). Me he despertado de repente y, medio atontado, oía los comentarios del locutor y me preguntaba a mí mismo si estaba diciendo que perdía Nadal. El caso es que Nadal ha sacado y después de devolverse la pelota durante un rato, Rafael Nadal ha fallado una volea (o algo así) y el comentarista ha dicho que se despedía del torneo tras haber perdido en cuatro sets. Por un momento, he pensado que seguía durmiendo, pero no, había perdido. Por un momento me he acordado de cuando Induráin iba por su sexto Tour y en una subida no pudo seguir la rueda de Bjarne Riis (al cabo de unos años reconoció que iba dopado) y se acabó retirando de la prueba, si no recuerdo mal.
Volviendo a Nadal, debo decir que, a pesar de que me apena que haya perdido, creo que, al menos, servirá para que los aficionados se den cuenta de que cuesta mucho ganar y que no siempre se consigue.

Monday, May 18, 2009

NO ERA TAXISTA, ERA UN OPEL ASTRA Y PUTA

La verdad es que tiene poco sentido, pero en su contexto… Bueno, la verdad es que no recuerdo el contexto, sólo sé que me reí mucho. Y es que la noche del sábado fue tan extraña y divertida como esa frase. Aunque antes, empezaré por el viernes. Fui con mi pareja al Salón del Automóvil de Barcelona a ver coches y la verdad es que me gustó, tantas luces hacen que los coches molen todavía más. Me gustó, sí.
El sábado por la mañana cumplí con mi ritual de los últimos meses y me levanté a las 6:40h. para ir a jugar a pádel. Estrené pareja y vencimos con solvencia en las semifinales a la pareja González-González, sin embargo en la final, perdimos. No sé, cometimos muchos fallos que no habíamos hecho en el primer partido y, encima, nos cruzamos en el camino del rookie del año, Manel, que en su vida había jugado a pádel y parecía un auténtico experto. Después hubo un poco de polémica porque un integrante de la pareja González-González consideraba que habíamos hecho trampa, decía algo sobre un villarato. Evidentemente, como a los locos, le dábamos la razón y le picábamos un poco. Unas risas a su costa, vaya.
A las 20:30h. había quedado con los amigos para salir por la noche y, bueno, fue una gran noche, no esperaba menos, sinceramente. Primero fuimos a cenar al Eixample y estuvimos hablando de todo, menos de política. Es curioso, exceptuando algún comentario, diría que en la vida hemos hablado de política, sólo de fútbol, sexo, más fútbol y más sexo. Hubo un momento en que vi como desde la mesa que teníamos al lado unas chicas nos echaban una mirada asesina, de esas que todo el mundo echa cuando tiene un vecino de restaurante que no para de gritar y hacer jaleo. Al marcharnos, me imagino que se sintieron aliviadas.
De allí fuimos a un bar que no sé dónde estaba y al cabo de un rato vimos entrar a Xavier Sala i Martín, ese directivo del Barça totalmente reconocible en la oscuridad por llevar una linterna por chaqueta. Después fuimos a un bar que se llama BB+, pero no el de Poble Nou, sino otro que no sabía que existía. Allí recordamos años pasados y echamos unas partidas de futbolín. Jolín, hacía años que no jugaba y no lo hice del todo mal. Jugué con “Pulgarcito” González y me sorprendió, pensé que sería igual de malo que jugando a pádel, pero no, lo hizo bien, bastante bien. De nuevo, nos querían hacer callar; me imagino que comentar partidas de futbolín con acento argentino y a gritos no debe de ser muy agradable de oir… De allí volvimos totalmente desfasados y enajenados al bar del hombre de la linterna por chaqueta. Evidentemente, nuestros amigos los gritos seguían siendo nuestros inseparables compañeros de viaje por la noche barcelonesa, aunque no nos dijeron que nos callásemos, directamente, nos invitaron a salir; parece ser que era la hora de cerrar. De allí, al Nick Havana. Nunca había estado y como siempre, una discoteca apaciguó la fiera que llevábamos dentro y nuestros amigos los gritos nos abandonaron, era difícil competir con esos altavoces tan estratégicamente colocados. Mi amigo Juanma puso en marcha el Manual del Nocturneo con una chica rubia que se cruzó en su camino, pero algo falló y no tuvo suerte. Al salir de allí, cogimos el metro para volver a casa y en este punto hubo una polémica: yo tenía que ir solo hasta casa mientras el resto iba junto hasta otra estación de metro, les pedí que me acompañasen hasta medio camino, pero se negaron. Abandonado y dejado como un perro, encaminé mis pasos hacia mi casa, hacia mi cama, el auténtico reposo del guerrero nocturno. Eso sí, como buen amigo que soy, le di una última oportunidad a mi amigo Juanma de aplicar el Manual del Nocturneo, pero declinó mi oferta, así que se quedó sin Ada y sin madrina, o sea, Judit.
Ya es domingo, el Narcís Sala me espera para ver la ida de la primera eliminatoria de ascenso a Segunda A. Esperaba una victoria, pero no pudo ser y el Sant Andreu no pasó del empate a cero contra el Alcorcón. Empate que deja las cosas, creo yo, difíciles para el partido del próximo domingo. Pero no hay que desesperar, se tiene que jugar el partido e intentar ganarlo.
Después del partido fui a tomar algo y a casa; a cenar y a dormir, qué bien.

Saturday, May 09, 2009

PELILLOS A LA MAR

Pelo. Bueno, vello, para ser más exactos, aunque no dejan de ser lo mismo. Al nacer, si hubiese podido hacerme a la carta, hubiese pedido que me quitasen todo el pelo, excepto el de la cabeza y el de la barba (por si algún día decido dejarme una perilla o algo así). El caso es que el resto del pelo del cuerpo no me gusta nada; en las axilas, en el pecho, en la espalda (arghh...), en las piernas y... en la entrepierna. Afortunadamente, no soy de esos que parece un oso (por lo del pelo, no por ser gay...), pero lo odio, si pudiese me lo quitaría todo, aunque eso del láser hace que me eche atrás. Recuerdo que un día comentaba con unos amigos la jugada y había disparidad de opiniones. Evidentemente, dije que no me gustaba el vello, sobre todo el de la entrepierna.
Es curioso porque ahora todas las mujeres se depilan, pero antes nada de nada, y algo parecido pasa con los hombres. Antes todo el mundo iba con su buena mata de pelo y ahora, a la mínima que asoma un pelillo, es expulsado del grupo de amistades.
Hay personas que dicen que es poco higiénico porque aquello se llena de mierda (literalmente) y otras dicen que queda mejor sin un solo pelo. Sin embargo, hay otro motivo que me gusta más y que, quizás, es algo más prosaico: dice un amigo mío, llamésmole Vicente GTI, que así, ellas se la comen con más ganas.