Esta semana empieza el Mundial de fútbol de Sudáfrica que van a emitir Telahinco (Dios, echa una mano y que no dé pena) y su segundo canal, o sea, Cuatro. La selección española (o como la llaman ahora, "la Roja"...) juega su primer partido en Durban, que está en la región de KwaZulu-Natal. De ahí es el personaje del que voy a escribir: Shaka. Uno de mis personajes históricos favoritos.
Recuerdo que en los incicios de Telahinco, cuando todavía era un canal un poco ingenuo (a pesar de que sabía qué dirección tomar y de la cantidad de mierda que ya daba), dieron una miniserie sobre Shaka. El intérprete de Shaka era un tío con bastante presencia y, no sé, me marcó, me gustó mucho ese personaje, dejando a parte que la serie fuese mejor o peor. ¿Y quién era Shaka? Afortunadamente, con el tiempo, pude saber algo acerca de él.
Shaka fue el fundador de la nación zulú y como decía en un libro un profesor que tuve en la universidad, es un personaje magnético en el que se funden mito y realidad. Hay que decir que estamos en los primeros años del siglo XIX y se mezclan la tradición oral africana y la tradición escrita europea dando una imagen distorsionada de él, ya que cada bando tirará hacia su lado, de manera que, a veces, es difícil separar realidad y ficción. Lo que sí parece cierto es que fue un personaje revolucionario que, a partir de un pequeño grupo de guerreros construyó un reino de grandes dimensiones. En algunos sitios, dicen que tan grande como Portugal y Galicia juntas y en otros, que llegó a ocupar la mitad del actual Sudáfrica. En el fondo, no importa tanto la superficie sino qué hizo y cómo llegó a conseguirlo. Como ya he dicho, estamos a inicios del siglo XIX y la presión demográfica es alta, por un lado están los pueblos bantús que no tienen más territorio que ocupar y por otro, los europeos al sur, en la colonia del Cabo.
La revolución de Shaka es total. Es una revolución social, incluyendo cambios en la vida militar y en la esfera religiosa. El cambio más vistoso es el militar, introduce una nueva manera de luchar contra el enemigo: deja de utilizar el lanza tradicional llamado "assegai" y en su lugar, usa el "iklwa", que es más corto y hace que la lucha sea cuerpo a cuerpo; prohíbe a los soldados mantener relaciones sexuales hasta que no se licencien para dejar claro que la única fidelidad es a él; implanta la estrategia llamada cuernos de la res, en la que hay un centro que se lanza al ataque, mientras que los costados rodean al enemigo y, finalmente, otro grupo de reserva remata entrando también por el centro. Lo que consiguió fue una sociedad espartana, en la que todo hombre era educado para la guerra.
Sin embargo, quizás el cambio más importante es en el ámbito religioso y político. Si en las sociedades africanas, el rey es visto como un dios en la tierra (el ejemplo claro está en los faraones egipcios), Shaka consigue más todavía ya que elimina cualquier contrapoder que pueda hacerle sombra y aglutina en su figura el poder político y el religioso. En una época de crisis, de grandes cambios, Shaka consigue encontrar un hueco por el que consigue llegar a ser un líder.
A su muerte, el reino entra en un estado de desorientación del cual se recupera al cabo de unos años y, finalmente, el Imperio Británico acaba con él a finales del siglo XIX en la Guerra Anglo-Zulú.
Tuesday, June 08, 2010
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Hola Edu,
ReplyDelete¡Qué desastre! Ni te imaginas lo que puede llegar a ser soportar el rídiculo español de ayer. Más aún cuando uno está a 8700km de su casa aprox. Y para urgar más en la herida, te has levantado a las ocho de la mañana para soportar tan magno desastre.
Suerte que no he tenido que oir muchas críticas, pero ya sabes, este español lleva la procesión por dentro desde Santiago de Cali, Colombia.
Somos rojos... Mejor rectifico, ahora somos colorados...
Sludos desde Santiago de Cali.