Me han
dejado de hablar porque he hecho un comentario que no debía, porque he hecho
algo que no debía, porque caigo mal e incluso, simplemente, porque no gusto a
alguien, sin embargo, nunca me había pasado que me dejasen de hablar porque mi
móvil es viejo. Bueno, para ser exactos, se ha quedado obsoleto. El móvil
funciona a las mil maravillas, pero la tecnología ha mejorado tanto que mi
móvil se ha quedado atrás y si a eso añadimos las nuevas tarifas de la
telefonía móvil, pues tenemos lo que me pasa desde hace un tiempo:
incomunicación (casi) total.
Ya lo dicen
los sociólogos, en la era de las telecomunicaciones es cuando estamos más
incomunicados y yo lo estoy viviendo en carne propia. Mis amigos y familiares
ni me llaman ni me escriben mensajes y ayer, una compañera de trabajo me dijo
que tampoco escribe a nadie que no tenga la famosa aplicación de mensajes
gratis Whatsapp (o cómo se llame) ni llama a nadie si ha sobrepasado el límite
de llamadas gratuitas incluidas en su tarifa, así que, me imagino que no estoy
solo en esta incomunicación digital. Bueno, como dice el refrán, mal de muchos
(aunque ya empiezo a dudar que seamos tantos), consuelo de tontos…
Yo aún puedo comunicarme contigo!!!!
ReplyDeleteSoy de las que se resiste a cambiar de móvil por una moda poco original de "tener lo que el vecino también tiene, aunque me funcione lo que ya tengo!". Así que, hasta que mi móvil no quiera despedirse de mi, seguiré con él y también igual de INCOMUNICADA que tu!
Besos :)