Mi cumpleaños cae
en agosto y lo he celebrado muy pocas veces. Algunas veces lo he
celebrado con mi familia y otras, con los amigos. De pequeño, me iba
de vacaciones y lo celebraba con mi familia y ya de mayor, o estaba
yo fuera o mis amigos estaban disfrutando de sus vacaciones. El caso
es que, muy pocas veces lo he celebrado. De pequeño, diría que me
fastidiaba bastante y conforme me fui haciendo mayor, pensé que ya
me iba bien no celebrarlo. No es que no quiera celebrarlo porque
sea un antipático, que puede que lo que sea, pero no es por ese motivo, sino que, debido a mi experiencia como invitado a
celebraciones, pues, simplemente, paso. Que conste que cuando he
quedado con mis amigos para tomar algo y, digamos, celebrar mi
cumpleaños, me lo he pasado bien, pero prefiero algo más informal
en plan “hemos quedado hoy para tomar algo y, si es menester,
cenar. Además, da la casualidad de que hoy es mi cumpleaños”. Cuántas
veces me han invitado a un cumpleaños y me ha dado palo ir. Hombre,
si son mis amigos, no me da palo, pero recuerdo que, sobre todo, hace
años, cada dos por tres había un cumpleaños y me sentía obligado
a ir. Supongo que esa es la clave, sentirse obligado. No quiero que
nadie se sienta obligado a ir a ninguna de mis celebraciones, con lo
cual, pues prefiero no hacerlas y no tener que ver la cara de perro de una persona a la que aprecio.
Wednesday, March 12, 2014
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Me parece muy legítimo y respetable que las celebraciones cada cuál las viva y sienta como le plazca. Por otro lado, me ha hecho gracia la expresión "me da palo" pues resulta que en mi clase ahora está muy de moda, jajaja... Un alumo empezó a instaurar la frase "me da palo" y todo el grupete de amigos, mostrando una fidelidad digna de admirar, le siguieron!
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