Monday, January 26, 2009

EL DÍA MÁS LARGO

Seguid, insensatos. Eso, o algo parecido suelta uno de los personajes de “El Señor de los Anillos” cuando huyen de algún sitio o alguien les persigue. Y eso, seguir, fue lo que hicimos el sábado durante un par de horas en una caminata de Queralbs a Núria. Me levanté a las 5:15h. y me puse en marcha junto a un par de amigos en dirección a los Pirineos. Habíamos decidido hacer la caminata antes mencionada, haciendo caso omiso de las advertencias que advertían de los fuertes vientos que habría durante el sábado. El caso es que, ya de camino hacia allí en el coche, pudimos comprobar que no era ninguna broma. La C-17 estaba llena de trampas; para empezar, no había una sola farola. Me parece increíble que una carretera tan transitada, no tenga nada de iluminación, pero bueno. Y por otro lado, debido al viento, pues había árboles y vallas en medio de la carretera. Buena combinación, poca luz y obstáculos en la carretera. Qué bien.
Llegamos a Queralbs y nos pusimos en marcha. La verdad es que no estaba del todo convencido, pero fui tirando hasta que me di cuenta de que era imposible, al menos, para mí seguir en esas condiciones; nevaba, hacía un fuerte viento y había placas de hielo. Creo que continuar hubiese sido, más bien, una lucha contra los elementos que no un día para disfrutar. No sé si fue prudencia, miedo, desconocimiento o una mezcla de todo, el caso es que sugerí dejarlo para otro día porque si seguíamos, era posible tener problemas serios. De hecho, mientras subíamos, me acordaba de toda esa gente que desaparece siempre por el mismo motivo: por haber pasado de las advertencias.
Afortunadamente, decidimos dar la vuelta y nos fuímos a comer al Salt del Grill, que es una cascada que hay antes de llegar a Queralbs. El sitio era bastante bonito, con una cascada de 20 ó 30 metros por la cual caía poco agua, pero que, de repente, empezó a soltarla como si hubiesen abierto la compuerta de una presa. Espectacular. De nuevo, mi prudencia, miedo, desconocimiento o una mezcla de todo, decidió que era momento de irnos de allí y, de nuevo, me hicieron caso.
La vuelta a casa en coche fue como la ida, con árboles en medio de la carretera. Eso sí, aún era de día, así que, no tuvimos que preocuparnos de la falta de luz…
Llegué al hogar, dulce hogar, a las 17h. y decidí echarme una siesta para recuperar las fuerzas que necesitaría para lo que quedaba de día, sin embargo, no tuve en cuenta la variable vecinos. Durante tres horas y media, me estuvieron machacando con el “Sing Star”, así que, no pude dormir muy bien. Me levanté y, como dice O’Funk’illo, una duchita fresquita y volvemos a empezar, que a las 21h., había quedado con los amigos para cenar y salir un rato.
Hacía tiempo que no nos juntábamos para salir y fue una gran noche, me lo pasé realmente bien, fuimos a cenar y después a tomar unas caipirinhas, que sólo me pude beber después de haber llenado medio vaso con azúcar. Alrededor de las 2h. decidimos ir a otro local y le dijimos a David, que hacía de guía: “queremos ir a otro local en el cual no tengamos que pagar entrada, no tengamos que gritar para oírnos y que no sea discoteca”. Al final, David nos llevó a una discoteca y todos nos preguntábamos qué parte de “queremos ir a otro local en el cual no tengamos que pagar entrada, no tengamos que gritar para oírnos y que no sea discoteca” no había entendido. De todas maneras, tampoco importó, lo seguimos pasando bien, fue una gran noche, nos pusimos al día de nuestras vidas y hablamos de todo, especialmente, de fútbol, esa gran pasión que compartimos; que Cruyff es el personaje más importante de los últimos 20 años del fútbol español, cuál era el problema de que el Madrid no sacase jugadores de la cantera para el primer equipo, etc. Finalmente, salimos de allí y nos marchamos a casa en un entretenido viaje en metro aderezado con unos cuantos chistes. Después de más de 24 horas dando vueltas, llegaba casa a las 6h. del domingo.
Como ya he dicho, una gran noche, me gustó ver que estamos todos bien y que si hay alguien que no se encuentra en su mejor momento, sabe que siempre tendrá a alguien a su lado que no le abandonará.

2 comments:

  1. Muchas conversaciones repetidas como esperábamos, pero las mismas risas felices y de sorpresa que cuándo teníamos 17 o 18 años, o no me acuerdo jajajaja

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  2. ¿Que extrañas conexiones se forman entre varias personas, que pueden estar sin verse ni hablarse años, pero con cinco minutos juntos es como si llevaran cinco años viéndose cada día? No es más amigo al que más ves sino al que más sientes. Así que "estaros al loro" porque yo ya "estoy al loro"

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