Thursday, December 30, 2010

OKUPAS DIGITALES

La semana pasada se hizo la votación de la llamada "ley Sinde" y al final, si no me equivocó, se votó que la gente puede descargarse todo lo que quiera de internet. Parece ser que el gobierno se quedó solo y no puedo ganar, así que, ya tenemos a los que se alegran por poder descargarse todas las películas o música que quieran, a los que se quejan porque la oposición votó en contra de la ley simplemente por ser la oposición y a los llamados artistas subiéndose por las paredes porque se sienten robados cada vez que hay una descarga.
Los tiempos de los mecenas quedaron atrás y aunque, quizás, la cultura debiera ser gratis, también es verdad que en una sociedad en la que se puede comerciar con casi cualquier cosa, pues también parece normal que si alguien quiere ver una película o escuchar una canción, pague por ello.
Es curioso como los okupas están muy mal vistos y no así la gente que se descarga material de internet. No voy a ser el defensor de los okupas, no me gustaría llegar a casa y ver que la llave no entra no en la cerradura y están durmiendo en mi cama, pero, a grandes rasgos, se puede decir que hacen lo mismo que los que se bajan archivos de internet, están utilizando algo que no es suyo. La gran diferencia es que los okupas son unos cuantos y encima visten de una manera un poco rara y el que descarga material de internet puede ser cualquiera. Cualquier persona. El mejor ciudadano.

Tuesday, December 28, 2010

MODAS ESTÚPIDAS

¿Quién no ha hecho o llevado algo que estaba de moda? La verdad es que las modas no sirven para gran cosa, excepto una, una vez ha pasado, siempre queda alguien a quien de verdad le interesa y profundiza en ella. Todo el mundo, aun sin querer, ha llevado o hecho algo que estaba de moda. Sin embargo, hay modas que, a mi modo de ver, son estúpidas. Son auténticas estupideces. Por ejemplo:

1. Un casco de obrero en la bandeja del coche: sí, aunque parezca mentira, se puso de moda. Hace unos años, en pleno auge de la construcción, si estabas en un atasco y mirabas a tu alrededor sólo veías cascos encima de las bandejas de los coches. Me parecía un poco exhibicionista, era como si dijesen "eh, que soy arquitecto" o, qué se yo, aparejador o... La verdad es que no me imaginaba a un simple obrero con su casco en la bandeja del coche. He dicho que me parecía exhibicionista porque tampoco encontraba que fuese práctico; no sé, no me parece cómodo tener que abrir el maletero para coger un casco que está en la bandeja del coche...
2. La cartera a la altura del culo: recuerdo que cuando iba a BUP (al instituto), las chicas llevaban las carteras muy bajas, llevaban las asas muy largas de manera que la cartera les colgaba mucho, quedaba a la altura del culo, siempre pensé que era para tapárselo, a pesar de que me parecía realmente incómodo; a cada paso, la cartera daba un golpe. Un golpe en el culo, claro. Ostras, llevar la cartera así para que no te vean el culo, pero no parar de recibir golpes me parece una auténtica estupidez. Sin embargo, veo que 20 años después aún la llevan igual (es verdad, deberé plantearme si esto es una moda o no).
3. Rajar el tejano a la altura del talón: la verdad es que ya no los veo, pero durante unos años, si a uno le daba por mirar los pantalones de la gente veía gran cantidad de tejanos sin la parte trasera del pantalón a la altura del talón. El bajo, vaya. Empecé a pensar cómo eso se pudo convertir en moda y mi conclusión fue que se debió a que la gente llevaba el pantalón muy largo y sin darse cuenta pisaban el bajo hasta que al final lo desgarraban. Me imagino que a mucha gente le gustaba el pantalón así y decidió apuntarse al carro, pero en vez de dejarlo madurar como si fuese el mejor vino, pensó que lo mejor era ir a una tienda, comprarse un tejano, volver a casa y cortar el talón con unas tijeritas. Maravilloso.

Saturday, December 25, 2010

FEA Y EXIGENTE

Fea y exigente, sí. Esta es la segunda y última parte de mi particular serie sobre la belleza…
No me considero un bellezón, de hecho, creo que soy bastante normal. Recuerdo que hice una entrada en el blog hace unos años en la que me ponía un 7 en una escala de 0 a 10 si tuviese que puntuarme teniendo en cuenta físico, cabeza y cosas de esas. Aunque la mejor manera de saber dónde está uno es haciendo este pequeño ejercicio: ¿crees que tu pareja se avergonzaría de ti en una cena de amigos? Y, al revés, ¿a quién llevarías a cenar con tus amigos? Si no llevas a alguien a cenar con tus amigos, puede ser que esté por debajo del 5. Sí, sí, esto es muy subjetivo, pero bueno, podemos hacernos una idea.
El caso es que el otro día, una amiga (sic) me decía que no se enrollaría con un determinado tipo de gente. Hasta ahí, bueno, digamos que normal. Quien más, quien menos, tiene sus filias y sus fobias, aunque… A ver, no es que quiera ser cruel pero la cosa tampoco está como para escoger si eres una persona a la que no llevarían a cenar con los amigos, cuando no llegas al 5 sobre 10, cuando en vez de comer canelones comes cacahuetes…
Pero voy más allá y me viene a la cabeza el gran Ansar cuando decía aquello de “¿y quién te ha dicho que conduzcas tú por mí…?”. Pues esto es igual, que tú no te enrollases con esa gente está bien, pero pedazo de trol, ¿quién te ha dicho que ellos se enrollarían contigo?

Thursday, December 23, 2010

FEA Y CAPRICHOSA

Fea y caprichosa, sí.
Recuerdo que en “El intermedio” hicieron un experimento sociológico (por llamarlo de alguna manera) en el cual ponían a una chica guapa y otra fea en apuros para ver cómo reaccionaba la gente. Todo el mundo siempre ayudaba a la guapa e intentaba (aunque no siempre lo conseguía) pasar de la fea y, aunque, la verdad es que el experimento tenía trampa porque la fea no era fea, sino que daba asco, se puede decir que los resultados no se alejaban mucho de la realidad.
El caso es que, es verdad, la imagen no debería ser inconveniente para ayudarnos los unos a los otros, sin embargo, estos últimos días me he dado cuenta de que hay cosas que sin ser opuestas, no acaban de casar bien. Resulta que una amiga (sic) quería que le ayudásemos a hacer una cosa y gran parte de la gente, entre la que me incluyo, pasó bastante. El caso es que no le sentó nada bien y, sin decirlo, se notaba que estaba enfadada porque nadie le había hecho caso. Es más, parecía que estaba herida en su orgullo, era como si se dijese a sí misma “cómo os atrevéis a pasar de mí”. Es verdad, a nadie le gusta que pasen de uno, pero las cosas son así, no somos el centro del universo, como mucho, somos el centro de nuestras familias, pero sólo porque nos quieren y no les gustaría, como dicen en las películas americanas, herir nuestros sentimientos. Pues eso, como decía: no somos el centro del universo.
Al ver su enfado me acordé de “El intermedio” y entendí a toda esa gente que intentaba (aunque no siempre lo conseguía) pasar de la fea y en un acto de solidaridad que no sé si me honra, pero me da igual, estuve de acuerdo con ellos. En mi caso, la fea, porque también era fea, no daba asco, pero sí era caprichosa y entonces ya pasé definitivamente de ella. Si no hubiese sido caprichosa, a lo mejor, sólo a lo mejor, le hubiese hecho caso, pero siéndolo, pues no. Y es que, como he dicho antes, hay cosas que sin ser opuestas, no acaban de casar bien.

Sunday, December 19, 2010

CARTAS HISPÁNICAS. CARTA IV

Respuesta a la carta anterior:
"Lo siento Jaume, no puedo entender ese odio (irracional) hacia la Iglesia Católica y, por extensión, hacia el cristianismo. Es verdad que la Iglesia la ha cagado muchas veces y, por desgracia, lo sigue haciendo, sin embargo, creo que no deberías quedarte en la superficie y bajar. Bajar para ver que hay miles de personas que sacan tiempo de sus ratos de ocio para mantener las parroquias. Parroquias que, y no te dejes engañar, tienen un fin social claro, clarísimo: el bienestar de la gente. Conozco a una persona cercana que se encarga de llevar los gastos de una iglesia y lo hace, como ya te he dicho, en su tiempo libre. Dice que aceptan ropa y la dan a quien la necesita, comida para la gente que, ahora con la crisis, no tiene casi para comer. Sí, sí, Jaume, la iglesia tiene una función social y si hubieses tenido eso en cuenta, quizás nunca la hubieses abandonado."
¿Ha quedado claro?

Saturday, December 11, 2010

LA LIBERTAD SEGÚN FELIPE GONZÁLEZ

En una entrevista le preguntaron al expresidente del gobierno español qué era para él la libertad y contestó que era poder decir que no a una invitación a cenar. Pues bien, como cada año durante estos días esa libertad se pone a prueba. Y es que se celebran las típicas cenas de Navidad de las empresas. No me voy a andar con rodeos: no me gustan. No suelo ir, es más, las pocas veces que he ido ha sido medio obligado. Cada vez que oigo eso de ir a cenar con los compañeros, miro hacia otro lado e intento disimular; si alguien se dirige a mí, intento no decir directamente que no, pero creo que se hace evidente que no me apetece. Sin embargo, a veces no basta con disimular, hay que ir más allá y... yo, me cago. Sí, lo siento Felipe, tengo tu definición de libertad como una de mis máximas, pero a veces no la pongo en práctica.

Wednesday, December 01, 2010

EL DERBY*

Cuántas veces he oído eso de que el fútbol es un negocio y un espéctaculo y cuántas veces me he dicho que no lo es, que es un juego, un deporte. Quizás soy un romántico...
El caso es que hoy, mientras bajaba en el ascensor del trabajo, he oído como una chica le decía a otra que no le gustaba el fútbol pero que un Barça-Madrid era un partido especial y por eso fue a verlo a un bar. Evidentemente, me he callado, pero he pensando en meterle cuatro gritos para que dejase de decir tonterías. Y es que, hay algo que no entiendo: ¿te gusta el fútbol? No, ¿verdad? Pues no lo veas, así de claro, no lo veas y no pierdas tu tiempo en algo que se supone que no te gusta. Al final, sí, se acaba conviritiendo en un espectáculo y un negocio...
El fútbol americano no me gusta nada y si estuviese en Estados Unidos no perdería tres horas de mi vida viendo la Superbowl sólo porque es un partido especial.

* ya sé que "derby" no es la mejor manera de llamarlo, pero es como lo he conocido siempre y la prefiero a "el clásico", que se ha impuesto estos últimos años