Thursday, February 05, 2009

GRANDES DEL DEPORTE (II): MICHAEL JORDAN

Mi jugador favorito siempre fue el gran “Magic” Johnson, bueno, era y será siempre él, sin embargo, debo reconocer que el más grande es, y si no cambian las cosas, será, Michael Jordan. Desde mi punto de vista, y aunque sé que no son comparables, creo que en deportes de equipo ha sido el mejor. Mejor que Maradona o Pelé, mejor que Estiarte, mejor que cualquiera. Sé que esta afirmación es más sentimental que otra cosa, no está fundamentada en algo racional, pero al menos, a mí me gusta creer que es el mejor.
Recuerdo que en los años 80, cuando la NBA empezaba a hacerse famosa en España gracias, sobre todo a “Magic” y Larry Bird, quien no era de los Lakers, era de los Celtics, hasta que apareció Jordan con sus mates y sus “Air” de Nike para revolucionar el baloncesto y llevarlo a cotas inimaginables. Lo bueno del caso es que, al principio de su carrera, se le veía simplemente como un jugador espectacular, pero afortunadamente, el tiempo le puso donde se merecía.
A mí siempre me habían gustado los deportistas que hacían las cosas bonitas, pero fue con Michael Jordan cuando empecé a fijarme en otra cosa que es más importante que el hacer las cosas bien o bonitas: su personalidad. Sin estar falto de condiciones para el baloncesto, todo lo contrario, lo que le llevó a conseguir todo lo que ganó fue su personalidad, ese carácter ganador y de superación que pocos deportistas tienen, si decían que no la pasaba, en la siguiente temporada aparecía en la lista de mejores pasadores; si decían que no defendía, venga, a defender hasta el punto de aparecer varias veces en el mejor quinteto defensivo. Ahora mismo, se me ocurren Nadal o Raúl (sí, sí, Raúl; sin ser santo de mi devoción, los números hablan por sí solos y el tiempo dirá que fue uno de los mejores de su época), deportistas que llegan donde llegan por su personalidad. Sin embargo, el caso de Michael Jordan es diferente, va más allá de aficionados al baloncesto, en más de un caso, deportistas de otras disciplinas lo señalan como gran ídolo de la infancia y es que, no es para menos, para los de mi generación, cuando la NBA se veía como algo de otro planeta, ver a ese tipo machacando desde la línea de tiro libre o metiendo 63 puntos a los Celtics de Boston, era algo del todo alucinante.
Sin embargo, los dos grandes recuerdos que me quedan son el tiro final que mete en una final contra Utah Jazz y su vuelta a las canchas después de su primera retirada. Respecto a su primera retirada, qué decir, que un tío se retire después de haber ganado tres campeonatos y vuelva después de un año y gane otros tres es, sencillamente, espectacular y respecto a la canasta contra Utah Jazz…, madre mía, se me cae la lagrimilla cada vez que veo la jugada: pelota para Jordan desde la línea de triple, al que cubre Byron Russell. Jordan sale en carrera para entrar a canasta; de repente, cerca de la línea de tiros libres, frena en seco, los tobillos de Russell saltan por los aires, mientras su cuerpo cae al suelo y, sin oposición, lanza a canasta. Victoria y puño en alto. Sin palabras.

2 comments:

  1. De acuerdo con usted. El último minuto de esa final contra Utah no se me quita de la cabeza. Perdían de 3 creo, anota, se pone a 1 y balón de Utah, le roba el balón a mi odiado(sé que no comparte mi opinión) Malone y lo demás ya es historia. Tengo un póster del momento que Jordan está soltando el balón, con Russell incando la rodilla en el suelo literalmente y se ve todo el fondo del pabellón de pie, no con cara de miedo, sino de tristeza y muchos con las manos en la cabeza pq saben que ahí se acaba todo. Para mi el mayor deportista de todos los tiempos.

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  2. Ponga en Google imágenes: Jordan final shot

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