El boxeo tiene un aura místico, quiero decir que muchos de los boxeadores suelen ser perdedores, sí, sí, como uno de esos personajes de película con el cual el público acaba simpatizando, sin embargo, cuando uno escarba, observa que el boxeo sintetiza muchas características del deporte: la lucha, el dolor, la victoria, la muerte, la leyenda... Sí, creo que es un deporte de leyendas, estoy seguro de que cualquier aficionado al deporte, sin ser un entendido en la materia, podría recitar de carrera una decena de púgiles de renombre. Entre ellos Muhammad Ali. Cuando era pequeño y oía (o leía) algo sobre boxeo, siempre mencionaban a dos boxeadores: Cassius Clay y Muhammad Ali. Con el tiempo, me enteré de que eran la misma persona, de hecho, recuerdo que fue un proceso un poco lento, cuando leía algo sobre él, inmediatamente me surgían dudas sobre esa posibilidad, hasta que al final supe que se cambió el nombre para dejar de llevar, según él, su nombre de esclavo.
Nunca he sido un gran seguidor del boxeo, aunque sí presté algo de atención cuando aparecieron en escena Mike Tyson y sus puños, sin embargo, Muhammad Ali es una de esas leyendas del boxeo cuya fama va más allá de su disciplina. No sé cuál sería la infancia del bueno de Cassius, pero diría que no era el típico joven pandillero o medio analfabeto, a pesar de que no pudo entrar en el ejército por no aprobar unos exámenes. Me imagino que esas carencias las compensaba con su ingenio y lengua viperina, que se dice. Además, claro, estaba su calidad como boxeador, cuando daban por hecho que el campeón del mundo de los pesados, Sonny Liston le machacaría, acabo consiguiendo el cinturón y a partir de ahí, peleas y más peleas hasta que decide que no quiere ir a la guerra de Vietnam como soldado de los Estados Unidos. Bueno, la historia es bien conocida, le quitan el cinturón de campeón del mundo y está unos años sin pelear. Dicen que no pelea cuando está en sus mejores años, sin embargo, cuando vuelve, todavía le quedan grandes duelos contra Joe Frazier y George Foreman. Otra vez, contra pronóstico, vuelve a ser campeón del mundo al ganar a George Foreman.
Qué se puede decir, Muhammad Ali destaca entre los grandes del deporte en general y, como decía antes, es una leyenda, a pesar de que la vuelta a la vida del simple mortal nos hacer ver que también es un ser corriente cuando se le detecta la enfermedad de Parkinson, aunque, ni siquiera este mal parece poder con él.
Monday, February 16, 2009
GRANDES DEL DEPORTE (y III): MUHAMMAD ALI
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siempre he creido q el boxeo está amañado...
ReplyDeleteAlí se convirtió en una leyenda, dicen que fue el campeón del pueblo, pero no sé si fue el mejor boxeador de todos los tiempos(aunque fue muchas veces campeón del mundo). ¿Es posible que haya un boxeador que se retire habiendo ganado todos sus combates? supongo que es imposible, la mayoría acaban cargándose su marca por querer alargar sus ingresos(véase Julio Cesar Chávez, del cual fui fan y creo que llegó a las 90-0 o algo así pero al final perdió 5 o 6 casi seguidas) Yo tb creo que hoy en día el boxeo está amañado, quiero pensar que ayer no. Me quedo con Tyson por la misma razón que me quedé con Carl Lewis, era el que repartía cuando todo te alucina todo. Nunca olvidaré aquella madrugada que le noqueó el mierda ese de Douglas o algo así. Después de eso, sin frenos...
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