Saturday, January 30, 2010

NO SIN MIS GAFAS

Hará unos tres años que dejé de jugar a fútbol y desde entonces habré echado cuatro o cinco pachanguillas, con lo cual, supongo que mi cuerpo ya no está acostumbrado a jugar. El caso es que, anoche, recibí un mensaje en el que me pedían jugar hoy un partido porque faltaba un jugador. Acepté. El equipo era uno de nuestros máximos rivales cuando jugábamos, pero el destino ha hecho que nos reencontremos y aquí estoy, echando una mano.
Mónica, mi pareja, me miró y, muy seriamente, me dijo "sabes que hay que correr, ¿no?". Al principio no sabía muy bien qué quería decir, pero después lo entendí. Le dije que lo de correr, siendo importante, era lo de menos. Yo ya he pasado por eso de tener que jugar y tener uno menos en el equipo; en esos momentos, sólo deseas tener a ese jugador que falta, da igual que sea bueno o malo, que corra o no. Así que, creo que, a pesar de estar en muy baja forma, puedo ayudar, simplemente por el hecho de que sé en que consiste el juego.
Realmente, la única preocupación que tengo ahora mismo es si veré algo o no. No veo nada, necesito las gafas, pero siempre he jugado sin ellas, el problema es que, desde que dejé de jugar, he salido en bicicleta con ellas, he jugado a pádel con ellas... Todo lo he hecho con ellas y, la verdad, no sé cómo me lo voy a montar para ver a mis compañeros esta tarde. Madre mía, quién tuviese unas gafas como las de James Worthy...

1 comment:

  1. Bueno, cómo acabó? viste a tus compañeros? corriste? No nos dejes con la intriga.

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