NAIPES

Hoy un compañero de trabajo ha dicho que su frase favorita es "me cago en la puta" y una compañera ha comentado la perplejidad que le produce ese tipo de expresiones. Le he dicho que hay una frase que, como se suele decir, riza el rizo: me cago en la puta de oros. Entonces ella ha preguntado que de dónde vendrían esas frases y hemos divagado un ratillo sin llegar a ningún tipo de conclusión.
Sin embargo, hace un rato se me ha encendido la bombillita, bueno, se me han encendido dos bombillitas porque se me han ocurrido dos posibilidades sobre el origen de esa frase en concreto. La primera es que, en una sociedad machista, el machismo lo inunda todo, de manera que el lenguaje también queda impregnado. La segunda es que, hace mucho mucho tiempo era la carta número trece (u once, según la baraja), es decir, en lo más alto de la jerarquía de las cartas, estaban la sota, el caballo, el rey y la puta en sus cuatro palos. Evidentemente, por una mera cuestión de jerarquía, la puta (que se follaba al rey, claro) no podía quedar por encima del gran monarca y si a eso le añadimos que era, como ya he dicho la carta número trece, pues los más pesimistas de nuestros tahúres favoritos decidieron cargarse esa carta y convertirla en el comodín. Sí, en un simple y vulgar comodín.

EL RINCÓN DE PENSAR

Tengo algunos amigos con hijos, pero no sé si habrán tenido que enviarlos al rincón de pensar. Quizás aún son demasiado pequeños para castigarlos, no lo sé. El caso es que en la televisión hay programas sobre cómo educar a niños, especialmente, a niños conflictivos, y cuando se enfadan, como castigo, muchas veces los envían al rincón de pensar para que mediten sobre su conducta. De hecho, el otro día, una amiga castigó a su hijo y le dijo "siéntate ahí y piensa en lo que has hecho". Supongo que el rincón de pensar no es un rincón físico, sino, cualquier lugar para que al niño se le bajen los humos. Sin embargo, creo haber encontrado el lugar idóneo: el lavabo. Sí, el lavabo.
Creo que es el sitio más íntimo que hay en una casa y se respira tranquilidad (sí, sí, podría haber hecho el chiste fácil con los malos olores, pero paso). Es más, hay gente que utiliza el lavabo para leer, que se podría decir que es una manera de pensar. Mientras evacúa, coge su libro favorito y lee; sin ir más lejos, eso me decía el otro día una compañera de trabajo sobre su noviete o como hacía mi amigo Vicente GTI, que tenía una gran colección de revistas en el lavabo de sus padres. O yo, el otro día estaba en el trabajo y tenía un problema un poco serio y no sabía cómo resolverlo. Fui al lavabo, saqué mi miembro viril y mientras orinaba, entre los dos, dimos con la solución. Fue un momento mágico.

LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD

Hace tiempo vi "V for Vendetta" y me quedé con una frase del final que decía algo así como que no es el pueblo el que debe temer al Estado, sino el Estado el que debe temer al pueblo.
Han dado en el 33 un par de documentales muy interesantes sobre la revolución francesa. La verdad es que yo no estoy muy puesto sobre el asunto, exceptuando eso de libertad, igualdad, fraternidad, pues no sabía gran cosa. El caso es que esos dos documentales me han servido para aprender algo...
Evidentemente, algo que me ha dejado alucinado ha sido que se cargasen a la Familia Real, de hecho, fue la última. Sabía que al rey de Francia lo habían matado en la guillotina, pero uno ve el documental y, teniendo razón o no los revolucionarios, la verdad es que uno siente compasión por él y su familia. No me imagino a la Familia Real española intentando huir a Francia y que en un control de La Jonquera la detengan; peor aún, no me imagino al pobre de Juan Carlos I pasando por el garrote vil. Si la guillotina es chunga, el garrote vil es peor, bastante peor.
De todas maneras, el personaje a analizar es Robespierre, uno de esos iluminados que aparece de vez en cuando para alegrarnos la existencia. Parece que era un tío con dotes para hablar y me imagino que bastante inteligente. Vamos, salvando las distancias sería igual que Jesús en su momento: un tío que revoluciona la sociedad de su época. Nada vuelve a ser lo mismo.
Sin embargo, y yendo a Jesucristo, no puedo ni pensar que apareciese por estos lares. Según la Biblia, Jesús bajará del Cielo para el Juicio Final, pero, ¿alguien cree que se le hará caso? Pobre hombre, en cuanto abra la boca, lo esposan y lo encierran en el primer lugar que pillen.

LADRAN, LUEGO CABALGAMOS

Hace más de diez años, mis amigos y yo nos quedamos alucinados cuando uno de ellos recibió una carta manuscrita en la que se le amenazaba. Lo único que recuerdo de aquella carta era una serie de faltas ortográficas que haría retorcer en su tumba a Lázaro Carreter y el nombre del remitente. El personaje se hacía llamar el Vengador de Llucmajor o algo así. Como buenos ciudadanos que éramos (y seguimos siendo, claro), fuímos a la comisaria y, bueno, casi se mueren de risa en nuestra cara. Al final, el asunto no pasó a mayores, lo recordamos como una gran anécdota y, a veces, discutimos sobre quién pudo ser. Hay sospechosos, pero nunca se supo quién fue.
Esta mañana he recibido una llamada en la cual me amenazaban por haber plagiado. El personaje en cuestión decía que había un par de entradas que había copiado de no sé bien dónde. Lo único que puedo decir es que escribo sobre lo que veo y me sucede, no copio a nadie. O al menos, no a conciencia. Vamos, que no soy como el fundador de Facebook... La verdad es que no me imaginaba que fuese a tener a alguien examinando con lupa todo lo que escribo, pero debo decir que es un halago por sus parte. Resumiendo, que seguiré escribiendo sobre lo que quiera.
La única diferencia respecto al Vengador es que, en este caso, sé quién me ha amenazado, pero no pasa nada. Pues eso, ladran, luego cabalgamos.

ADICCIONES

Muchas adicciones empiezan de la manera más simple: simplemente se utilizan como algo lúdico. Cuánta gente habrá empezado tomándose una pastillita para aguantar más horas de baile o una copa de más para soltarse. Incluso hay gente que se toma una pastilla de Viagra para aguantar más tiempo follando. Como decía, lo que empieza teniendo un componente lúdico se puede escapar de las manos y acabar siendo un problema, un gran problema, tanto para el personaje como para los que le rodean.
Tengo un amigo que es del Barça, es más, tiene un asiento en el Camp Nou como buen socio del Barça que es y lleva un año y medio disfrutando con los éxitos del equipo. Disfruta tanto que le gusta leer a través de internet la columna diaria de Alfredo Relaño sobre el Villarato, que según medios afines al Madrid, es una confabulación para que gane el Barça. Lleva mucho tiempo haciéndolo, de hecho, ha creado junto a un compañero de trabajo un grupo en Facebook que se llama YO TB LEO EL AS PARA REIRME DE RELAÑO Y SU "VILLARATO" y que, a día de hoy, tiene 87 miembros. El caso es que se le ha estropeado el ordenador y el otro día me comentaba que había tenido que leer a Relaño gracias a un I-Pod y que se había quedado ciego. Dios mío, en ese momento me vino a la cabeza la típica imagen del yonqui recogiendo colillas del suelo para dar unas caladas...
Lo dicho, hay que tener cuidado, lo que empieza como algo divertido puede escapársenos de las manos y no darnos más que problemas.