El
caso de Florentino Pérez como presidente del Real Madrid es digno de estudio. Digno de estudio como secuestrador mental,
claro... Recuerdo la primera vez que se presentó como candidato a
la presidencia del Real Madrid, no sé si en los 80 o ya en los 90.
El caso es que la imagen que transmitía, o al menos a mí me
transmitía, era la de un tío pasado de
moda. Me parecía venido de otra época, vamos. Al final
no ganó y no se supo (o no supe) de él hasta unos años más
tarde que se presentó de nuevo. Ahí sí que ganó y, si no
recuerdo mal, contra todo pronóstico. Diría que ganó gracias a que
había prometido fichar a Figo, el mejor, perdón, el segundo mejor
jugador del Barça de esa época después de Rivaldo. Allí empezó el
famoso Madrid de los Galácticos por la cantidad de estrellas que
reunió en la misma plantilla: aparte de Figo, estaban Zidane,
Beckham, Ronaldo… La verdad es que daba miedo y la jugada le salió
bien porque ganaron ligas y Copas de Europa hasta que decidió que él
sabía más que nadie y se dedicó a gestionar el Madrid como quien
lleva un equipo en el PC Fútbol… Y es en esa época donde empieza
lo que llamo secuestro mental (uno de tantos, tampoco nos flipemos,
que por aquí hay alguno que otro también…).
Una vez decidió jugar al PC Fútbol, el equipo se le escapa de las manos y qué hace,
pues dimitir. Yo tenía un compañero de trabajo que decía que
cuando un barco se hunde, las primeras que saltan son las ratas. No
estoy llamando rata a Florentino Pérez, pero como metáfora puede
que sirva. El caso es que se marcha y le sustituye Ramón Calderón,
si no me equivoco. Como el amigo Pérez considera que la cosa no va
tampoco muy bien con Ramón Calderón, cree que un “ser superior”
debe hacerse cargo del futuro del Madrid y qué mejor “ser
superior” que él. Pues nada, adelante. Gana las elecciones otra
vez y en Barcelona, sinceramente, nos cagamos un poco (o un mucho) porque el “ser superior” había vuelto, sin embargo, cuanto
más le veo la cara, más creo que es un farsante (por usar terminología parreñil).
¡Este tío es una broma! Lleva ya
años intentando hacer un equipo ganador y dominador y no hay manera,
lo hizo una vez con los Galácticos, pero ahora no es capaz y los aficionados del Madrid parece que aún tienen confianza
en este tipo. No entiendo cómo puede ser. Lo intentó con Pellegrini
y el trato exquisito de la pelota, pero no funcionó, lo intentó con
“The Special One” y, al final, en Barcelona lo hemos pasado incluso bien viendo el culebrón de Mou. Ahora, parece que quiere intentarlo con un entrenador de club, o eso es lo que he leído varias veces, que Ancelotti es un entrenador de club...
Creo que los aficionados son presos mentales, o al menos, un alto porcentaje porque lo que ha sucedido estos años con Mourinho no ha sido normal: quejarse de la alineación del contrario; poner al público en contra de su portero titular y, de paso, acabar con la carrera del reserva; meterle el dedo en el ojo a un entrenador rival... Pero claro, si el presidente del club considera que eso es también el llamado señorío madridista y, encima, el aficionado le apoya... Todo eso sin tener en cuenta alguna que otra promesa no cumplida.
Ahora
lo intenta con Ancelotti y ¿lo conseguirá? Si lo consigue, pues
hombre, tampoco es tan difícil, como decía Josep Lluís Núñez,
fichar a Bale y a Isco lo hace la portera de mi casa (en mi caso, los haría
si tuviese…) y si no lo consigue, es igual, los aficionados del
Madrid se lo consentirán porque son presos. Mentales,
pero presos.
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