PANDERETAS Y BANANAS

Un día hablando de política mi hermano dijo de España que parecía un país bananero. Le pregunté qué quería decir y me dijo algo así como que se parecía a países como Venezuela. Le pedí más explicaciones, pero no me dio ningún argumento que me pareciese medianamente convincente. A mí me pareció evidente que lo decía desde una supuesta superioridad moral, ética o qué sé yo. En resumen, venía a decir que en el llamado Primer Mundo, donde se supone que está España, las cosas se hacen o se deberían hacer mejor que en países de los llamados en vías de desarrollo o, directamente, de los llamados del Tercer Mundo.

Tercer Mundo. Probablemente, si cada vez que a alguien que dice “tercermundista” se le preguntase de dónde viene esa palabra, no sabría su origen, pero se usa de la manera más normal; si el tren siempre llega tarde es de tercermundistas, si hay un apagón que deja a oscuras media ciudad es de tercermundistas, si un político no dimite después de decir en el parlamento “que se jodan” es de tercermundistas… Siempre que pasa algo, es de tercermundistas. Yo prefiero separar entre países pobres y países ricos, entre los que incluyo a España, aunque, y usando terminología futbolística, está a punto de jugar la promoción de descenso…

Tengo otro amigo que, debido a esta crisis y cada vez con más frecuencia, se refiere a España como país de pandereta. Hombre, este es un clásico y digo clásico porque cuando yo era pequeño se usaba mucho. Aún se usa, sí, pero muchas veces se sustituye por el anterior “tercermundista”. En este caso no se hace referencia a terceros, con lo cual no hay que hacer ningún tipo de comparación y, es que, como todos sabemos, las comparaciones son odiosas. Sin embargo, tengo otro amigo que se pone de los nervios cada vez que oye decir que España es un país de pandereta. Por suerte, nunca uno le ha dicho al otro que España sea un país de pandereta, con lo cual, todos tranquilos, de momento.

El novio de mi hermana se refiere a España como a las Españas. Debo decir que me gustó la primera vez que lo oí, nunca lo había escuchado antes y me encantó. Con ello quiere decir que todo vale en política; usted pensaba que eso no era posible, se equivocaba, sí lo es… pero sólo en España. Es gracioso y no tiene quizás el tono peyorativo ni hacia terceros que sí puedan tener “tercermundista” o “bananero” ni hacia los autóctonos que no soportan que España se represente en el imaginario colectivo con una simple pandereta.

Por mi parte, yo digo que lo que hay aquí es una democracia blanda o, por lo menos, bastante maleable. Pensábamos que vivíamos en una democracia auténtica como las que se supone que pueda haber en el Reino Unido, Francia o Estados Unidos y no, no es auténtica. Se supone que todo se hace dentro de los límites que marca la democracia, materializada en esa gran constitución, sin embargo, a la hora de la verdad y, como he dicho en el párrafo anterior, todo vale y el que no corre, vuela. Uno tiene la impresión de que los políticos, bueno, los políticos que están en lo alto de la pirámide (alimenticia…) forman una casta al margen de la sociedad que hace y deshace a su antojo y no parece que tengan que rendir cuentas a la ciudadanía que les vota. Una democracia de nuevos ricos en la que todo el dinero que se ha creado durante más de una década se ha esfumado hacia Suiza. Yo creo que en una democracia debería regir el rigor y creo que rigor, rigor, lo que es rigor, en el Reino de España no hay mucho.

RESUMIENDO 2012

Como dirían la Cospedal y Sergio Ramos: bon dia a totolom y Morry Crisma. Aquí estamos otra vez a punto de cerrar un año más y como viene siendo habitual allá voy con un pequeño resumen de lo que ha dado de sí este 2012. Como de costumbre, he olvidado la mitad de las cosas, así que supongo que, por lo menos, en lo personal, la cosa no ha ido mal: todavía tengo trabajo. Uf, qué afortunado me siento.
Bueno, yendo al grano... Sigo con mis clases de aikido, de guitarra y mis partidos de peidol. Me encanta el peidol aunque este año voy a cerrarlo con una estrepitosa derrota con set en blanco incluido. Respecto a la guitarra, pues eso, sigo con mis clases. Me lo paso muy bien y, encima, hemos aumentado la familia con otra guitarra más, una Aria Diamond de 1972, más o menos, que es una réplica de la Fender Jazzmaster. Cómo mola. Como digo, en lo personal no me puedo quejar, sin embargo, cuando levanto la vista y miro a mi alrededor, veo que la cosa se está poniendo chunga: recortes sociales, una democracia que lo es cada vez menos, una España que parece estar a punto de dejar de ser una grande y libre... De hecho, aún es grande, pero libre ya no lo es, al menos eso dijo el presidente Rajoy hace unos meses. Dijo algo así como España no tenía poder de decisión sobre sus asuntos. ¡Ya no era soberana! Uf, la soberanía nacional es uno de los pilares del Estado-nación...
Respecto a la culturilla, la mejor película que he visto en el cine este año ha sido El Caballero Oscuro: La leyenda renace (The Dark Knight Rises, 2012). Me da la impresión de que no ha levantado un gran entusiasmo, pero es la que mejor recuerdo me ha dejado de esta trilogía de Christopher Nolan.
De música debo decir que he descubierto a Stevie Wonder, a quien incluiría en la lista de pesados junto con Bono, Bruce Springsteen, Mark Knopfler y algún otro, pero es verdad que allá por los 70 hizo grandes canciones, la pena es que esas grandes canciones están en discos con otras que es mejor olvidar; tienen demasiado azúcar. Evidentemente, esto es muy subjetivo.
Ostras, olvidaba decir que también me he apuntado a la piscina, soy una sirenita que intenta mejorar su técnica. Bueno, la verdad es que la técnica es decente, lo que pasa es que trago más agua... Sí, triste, muy triste.
Bueno, veo que no tengo mucho que decir. Me voy.

GRANDES PERSONAJES DE MI INFANCIA: EL PAYÉS

Parafraseando al Profeta del Gol, en mi vida, he tenido dos balones de fútbol, bueno, tres, pero el tercero no cuenta porque lo compramos entre cuatro o cinco cuando íbamos a 4º de EGB (qué tiempos...) en plan "necesitamos una pelota, camaradas”. Como decía, sólo he tenido dos balones y uno es una réplica en pequeño del balón del Mundial de 2010 con el que nunca he jugado, sólo decora (sic) mi casa.

El primer balón lo tuve con 12 años, que no está nada mal, los niños suelen tener balones antes de empezar a caminar, pero en mi caso, no. No pude disfrutar de la propiedad privada en forma de pelota hasta los 12 añitos… Recuerdo que me lo compraron en el Continente de Baricentro, era de la marca Admiral, una marca que era totalmente desconocida para mí, pero que después vi que había vestido al Rangers F.C. y a la selección inglesa, ¡uauh, no era un marca de mierda! Ese balón me hizo muy feliz, sin embargo, cuando salía de la tienda con la pelota entre mis manos, no sabía que iba a durarme tan poco tiempo…

Al lado de mi colegio vivía un hombre al que llamábamos despectivamente “payés”. De hecho, creo que era payés, pero como era viejo y tenía huertos en su parcela, pues se le llamaba con menosprecio de esa manera. Era una especie de, no sé..., el personaje aquel “Pa negre”, Pitorliua he leído en internet que se llama; enigmático, nadie sabía cómo era… Es más, yo diría que nadie lo vio nunca.

Recuerdo todavía el primer día que me llevé la pelota; la situación era esta: pelota muerta dentro del área, sale un chaval corriendo hacia la pelota para marcar gol y a lo Sergio Ramos chuta enviando la pelota por encima del larguero… ¿He dicho antes que el payés vivía al lado del colegio? Especifico, vivía, detrás de la portería, de esa portería. Adiós, pelota, adiós.

A partir de ahí, mi mente tiene recuerdos inconexos, me vienen flashes en plan película de policías con protagonista traumatizado después de que los malos hayan matado a su compañero. En el siguiente recuerdo con claridad que tengo estoy llorando mientras tengo la pelota entre mis manos. El payés había pinchado mi pelota.

ENGAÑADO

Sí, engañado. Es más, engañado y estafado. Diría que la estafa siempre conlleva un matiz económico, así que, me siento engañado y estafado.

Recuerdo que una vez, durante un curso que hicimos en el trabajo alguien se quejó de cómo se hacían las cosas en España y ponía a los países nórdicos como ejemplo donde las cosas se hacen bien. Levanté la mano y expliqué muy brevemente mi experiencia con ellos, que no era, como se puede suponer, para echar cohetes. También tuve una discusión con mi hermana sobre cómo se abordaban en Alemania y en España sus correspondientes pasados nazi y franquista. Supongo que en los dos casos no conseguí convencer a nadie, pero bueno, al menos, estaba convencido de lo que decía y lo intenté. Siempre he pensado que muchos de esos países que son puestos como ejemplo de algo bueno lo son porque han tenido una gran publicidad y, como sucede en el cine, el “boca-oreja” ha hecho el resto. Antes de que alguien abra el pico, debo decir que, grosso modo, eso pensaba (y pienso), aunque, evidentemente, hay muchos, muchísimos, matices.

Como no hay mal que por bien no venga, esta crisis me está sirviendo para abrir los ojos y dar la razón a toda esa gente que dice que en el norte de Europa las cosas se hacen mejor que en España. Bueno, y si no mejor, por lo menos, en España sí se hacen peor. Eso me parece porque visto lo visto en los últimos meses me he quedado sin argumentos que, si ya antes, no eran nada convincentes, ahora podrían parecer una broma cuando se los soltase a alguien.

Nos han dicho durante años que teníamos que estudiar para labrarnos un futuro y ahora que el más tonto es ingeniero nuclear resulta que no, que no sirve de nada ser ingeniero en España. Durante años nos dijeron que España iba bien y ahora resulta que todo era humo, era un gigante con pies de barro. Ahora, por el bien de este país el Gobierno toma decisiones que van en contra de su programa electoral; peor, van en contra de su población. Pero, ¿no se supone que el gobierno de un país debe velar por los intereses de sus ciudadanos? Han permitido crear tal monstruo que ahora se les ha escapado de las manos y como escuché el otro día en la televisión, los políticos pueden surfear la ola (de momento), pero no pueden controlarla. Definitivamente, se les ha escapado. Cuando hayan pasado unos años, lo que hoy conocemos como democracia será otra cosa y el Estado del Bienestar estará muerto. De hecho, el Estado del Bienestar lleva tambaleándose décadas y esta crisis va a ser la estocada final; respecto a la democracia… La cirugía que se le está aplicando es tal que por momentos me viene a la cabeza Belén Esteban… En este país, la palabra “democracia” ha perdido casi todo su sentido, si es que alguna vez lo tuvo: corrupción a mansalva, clientelismo cuyos tentáculos llegan muy hondo, medios de comunicación al servicio del poder, uso de la policía a conveniencia del gobierno (catalán o español), (¿auto?)censura…

Pues eso engañado y estafado.

EN BUSCA DE LA POSTERIDAD

Lo he leído en Facebook, así que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, pero como motivo para escribir ya me sirve. Creo que en el cine lo llaman “McGuffin”... Bueno, el caso es que, según sus memorias, la vida de Ansar cambió después del atentado de ETA. Dice que para todos los presentes fue un milagro que sobreviviese y que Dios le encomendó una misión en su vida: liderar a la humanidad. Me imagino que de una manera un poco más terrenal se puede decir que ese liderazgo era en forma de estadista de talla mundial. Que lo consiguiese o no, es otra historia, pero lo que está claro es que todos nos acordamos de él (y alguno hasta de su madre….), con lo cual la tan buscada posteridad ya está asegurada por los siglos de los siglos (amén).

Pues bien, de pequeño, yo también pensaba que estaba en este mundo porque tenía que hacer algo grande. Por suerte no tuve ni una revelación ni una experiencia religiosa, simplemente pensaba que tenía que hacer algo como descubrir la penicilina o ser el primer hombre en llegar a la Luna. A eso aspiraba. Al llegar a la adolescencia me di cuenta de que tenía que bajar un poco el listón porque mis aspiraciones eran, quizás, demasiado elevadas, así que, nada, algo grande, pero sin pasarse. Como el tiempo pone las cosas en su sitio, estas aspiraciones también eran demasiado altas, con lo que decidí finalmente "tocar de peus a terra" y simplemente aspirar a hacer algo que estuviese bien, aunque sin necesidad de tener que marcar a toda una generación.

Y bueno, aquí estoy escribiendo este blog desde hace unos años. Esta va a ser mi manera de pasar a la posteridad. Ni constructor de pirámides, ni gran estadista, ni descubridor de la penicilina... Va a ser con un simple blog. Más que nada porque no pienso borrarlo y cuando la palme o me harte de él, este blog quedará en la red por los siglos de los siglos (amén).

CICLOS ECONÓMICOS

Muchas veces oigo que la economía es cíclica, es decir, hoy las cosas van bien, mañana van mal, al siguiente otra vez bien y así sucesivamente. Siempre digo que eso no es así. Pongo el mismo ejemplo: Portugal. Portugal nunca ha ido bien, por usar terminología hispana. Podemos poner otro ejemplo: Japón. Sí, Japón es un país rico, pero lleva en crisis unos veinte años. En definitiva, aún espero que alguien me demuestre empíricamente que la economía es cíclica. Bueno, como no conozco a ningún economista, sólo espero que alguien me demuestre cómo sea que es así, cíclica.
Yo siempre digo que África lleva en crisis mucho tiempo, tanto que parece que siempre ha sido así y no, no siempre ha sido así. Resumiendo. Durante unos 300 años hubo trata de esclavos; una especie de "burbuja esclavista" que era lo que daba dinero y riqueza, lo cual provocó el abandono de economías tradicionales, guerras de pura supervivencia entre estados, desplazamientos de población... Después, ya no había nada. O casi nada.
En Ejpaña lo que hubo fue una "burbuja inmobiliaria" (sin olvidar el cambio de sistema económico, claro) que como todos sabemos ha llevado este país a la ruina. El país se está empobreciendo y puede que de aquí a un tiempo no haya nada. O casi nada.
Encima, tengo la impresión de que está pasando como con la Guerra Civil, que fue una especie de preludio de la Segunda Guerra Mundial. Ahora parece que se esté experimentando con Ejpaña si el modelo que va a surgir de esta crisis es viable o no. Bueno, va a ser viable por las buenas o por las malas.
Pues eso, ¿la economía es cíclica? Yo diría que no.

TODO POR LA AUDIENCIA

El otro día se lió una buena en el programa de Telahinco "La voz" cuando uno de los participantes decidió en directo abandonar el concurso. Sí, ahí mismo, en el escenario. Tanto al presentador como a los "coaches", pasando por el público y la audiencia desde casa, se le quedó cara de circunstancias. Algunos dicen que si decidió abandonar el programa de esa manera es porque, probablemente, tiene ya algo bueno, muy bueno, preparándose fuera, es decir, un disco o algo así. Como siempre, en estos casos, lo que se ha conseguido con esta "espantá" es que se hable del programa y, supongo, aumentar la audiencia potencial de las ediciones que quedan.
Sí, la audiencia, ese ser superior que alarga la vida o destruye todo lo que se cruza en su camino... Y por la audiencia esto es lo que yo haría si estuviese en ese programa: haría un homenaje a Jimi Hendrix. Bueno, en el fondo sería un doble homenaje; tocaría una de sus canciones y quemaría la guitarra al final. Bien podría ser "Fire" para que la jugada fuese redonda.
Pues sí, metería un poco de gasolina en algún recipiente que guardaría en el bolsillo y cogería una caja de cerillas. Al final de la canción acabaría de rodillas en plan éxtasis total, sacaría el material y, hala, prendería fuego a la guitarra. Evidentemente, no avisaría a la dirección de mis intenciones, con lo cual la confusión sería total y el éxito quedaría del todo asegurado. Todo por la audiencia, claro.