Friday, November 30, 2012

GENEALOGÍA

Mi hermana ha tenido una niña y creo que va a ser la única nieta de mis padres... La verdad es que ha sido una alegría y a todos se nos cae la baba sólo con mirarla. Bueno, al grano. Hay muchos motivos para tener niños, unos porque creen que están en edad de tenerlos, otros porque siempre han sentido que tienen que enseñar todo lo que saben, otros porque adoran a los bebés..., hay mil motivos. En mi caso, mi único motivo para tener un niño que no voy a tener era (o es, no sé) por ver cómo juega a fútbol, era simplemente por ver si era bueno o, al menos, yo consideraba que era bueno, claro. Dándole vueltas a esta historia me dije "jolín, ¿tantos siglos, milenios de evolución para esto?". Sí, la cadena de la vida se va a acabar en mí, es curioso, me siento raro, debería ser un eslabón más en una cadena infinita de seres humanos cuyo fin es..., cuyo fin puede que sea el veintitantos de diciembre de 2012. No, en serio, puede que sea el último después de siglos y siglos de evolución y aquí estoy, esto es lo que ha podido dar de sí la Madre Naturaleza. Me miro, hago un ejercicio de introspección y, la verdad, esto de la evolución de Darwin no es gran cosa. Sin embargo, sí debo decir que se van a perder unos buenos genes; digo buenos no porque sea tan inteligente como Einstein y tan guapo como el que más, sino porque mis genes, al menos, de momento, son como los antiguos Volvo. Como decían en una película: mazacotes pero seguros. Ostras, es verdad, mientras escribo pienso que a lo mejor me contradigo y sólo en eso consiste la evolución, en tener unos genes que sean, más o menos, fiables. Vamos, como los buenos Fórmula 1.

No comments:

Post a Comment