Ya he vuelto de mis vacaciones. De hecho, el domingo pasado y la verdad es que lo hemos pasado realmente bien: sol, buena comida, piscina... Vamos, que ha sido muy divertido.
Llegamos el domingo 15 después de dos horas y pico de vuelo y teníamos que cenar. Encontrar sitio para cenar fue más difícil de lo esperado porque ya habían cerrado todos los restaurantes que había al lado de donde nos alojábamos, que por cierto, era en un complejo de una urbanización de Puerto del Carmen.
Como ya he dicho, lo pasamos muy bien, pero también tuvimos tiempo de visitar los sitios más turísticos de la isla, entre los que destacaría la casa-museo de César Manrique y el Parque Nacional de Timanfire, esto es, Timanfaya... La casa de César Manrique es, simplemente, espectacular, está hecha bajo tierra. La isla, parece ser que es volcánica, y al tío no se le ocurrió otra cosa que hacerlo así y el experimento se puede decir que le salió redondo. Destacaría el cuadro que hizo con roca volcánica que se introduce dentro de la casa, en el cual utiliza como "lienzo" una ventana, que a su vez, da a un terreno totalmente volcánico, en cuyo fondo se ve otra casa diseñada por él (y que acaba de comprar la Fundación que se encarga de gestionar su obra) y también, me llamaron la atención la piscina y las salas de estar de los jameos. Pero debería decir que toda la casa es espectacular.
Por otra parte, está el Parque Nacional... No sé cómo es Marte, pero me imagino que debe de ser algo parecido. Nada más entrar en él, te encuentras con una larga carretera y a los dos lados sólo se ven montañas y roca volcánica. La imagen es increíble, parece mentira lo que llega a hacer la Naturaleza. Después de aparcar el coche (por cierto, en una cuesta que ni el Tourmalet), te montas en un autocar y te dan una vuelta por parte del parque y te paran en los sitios de mayor interés. Eso sí, siempre sin bajar del autocar. Cuando se acaba el paseo por el parque se pueden ver algunos pequeños (o grandes, según se mire) espectáculos: el agua que sale a presión al introducirla bajo tierra, los pollos que se asan con el calor de la tierra y los matojos que se queman al entrar en contacto, también con la tierra.
Las risas fueron muchas durante todo el viaje, aunque no creo que a la víctima de casi todas ellas, le hiciesen mucha gracia. Debo decir, que no se hacían con maldad.
Pues ese fue, a grandes rasgos mi viaje a Lanzarote, es que hace una semana que volví y he perdido las notas que tomaba cada noche...
Sólo tuvimos un problema, que nos perdimos el Madrid-Barça porque coincidía con la hora de nuestro vuelo de regreso. Pero bueno, no pasa nada, el Barça perdió 2 a 0, o sea que no nos perdimos nada, ya les machacaremos en la vuelta y ahí si estaré viéndolo como siempre. Tengo que decir que ha sido el primer Barça-Madrid que me pierdo desde que tengo uso de razón, pero al menos fue por una buena causa.
Sunday, October 29, 2006
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