Sigo con las modas que, según mi opinión, son estúpidas. Y entre todas las modas estúpidas, esta es una de esas que podría llevarse la palma en un hipotético concurso de modas estúpidas: los pajaritos en sus jaulas. Y especifico lo de los pajaritos en sus jaulas porque, de hecho, van de la mano, o iban, que parece que pasó a mejor vida.
Recuerdo que al principio no entendía nada, no entendía por qué la jaula estaba tapada con un trapo y no se veía bien qué había dentro. Intuía que había un pájaro dentro de una jaula, pero no estaba seguro hasta que alguien me confirmó que sí, que había pajaritos dentro de las jaulas y que, si no me equivoco, estaban tapados para que no se asustasen o para que nadie viese cómo era el pájaro y evitar un posible robo.
El caso es que, de repente, empecé a ver gente con sus jaulas en las calles y los pájaros cantando. Parece ser que hacían concursos para ver qué pájaro cantaba mejor. Era alucinante, de repente la ciudad se había llenado de gente armada con un pájaro cantarín dentro de una jaula tapada con un trapo... Dios mío, tengo la imagen grabada en la cabeza y me entran escalofríos.
Afortunadamente, parece que la moda ha pasado y ya no se ve a nadie por la calle martirizándonos con los cantos de sus pajaritos...
Monday, April 25, 2011
Thursday, April 21, 2011
ESPAÑOLES POR EL MUNDO
Antes nada, una aclaración, bueno, dos: la primera es que sí, me refiero a ese programa de televisión y la segunda es que su nombre es "Españoles en el mundo", nada de "por el mundo" que es como se empeñaron sus protagonistas en llamar al programa hace un par de días.
Alguna vez lo he visto y parece que los que salen sean actores o algo así y no, es gente normal que se ha ido a vivir a otro país. El caso es que el otro día salió una amiga de mi novia que vive en Australia desde hace ocho años. Cuando digo amiga no me refiero a conocida del barrio o algo así; no, no, me refiero a amiga de toda la vida, de ir a su boda el verano pasado. Ella se llama Silvia y me hizo gracia verla en su casa, en su ambiente, con su familia australiana. Y me hizo gracia porque por momentos parecía un vídeo doméstico y la veía y pensaba "ostras, ¿qué pensará la gente?, ¿le estará gustando el vídeo", me hacía sentir raro que la conociésemos y estuviese saliendo en la televisión. El caso es que fue muy divertido y tuvo su momento álgido cuando el bueno de Paul nos enseñó su vocabulario en castellano: pichabrava. Qué grande.
Sobre Australia, pues eso, que muy bien, muy bonito todo. Ahora sólo falta un programa dedicado a Catalunya...
Alguna vez lo he visto y parece que los que salen sean actores o algo así y no, es gente normal que se ha ido a vivir a otro país. El caso es que el otro día salió una amiga de mi novia que vive en Australia desde hace ocho años. Cuando digo amiga no me refiero a conocida del barrio o algo así; no, no, me refiero a amiga de toda la vida, de ir a su boda el verano pasado. Ella se llama Silvia y me hizo gracia verla en su casa, en su ambiente, con su familia australiana. Y me hizo gracia porque por momentos parecía un vídeo doméstico y la veía y pensaba "ostras, ¿qué pensará la gente?, ¿le estará gustando el vídeo", me hacía sentir raro que la conociésemos y estuviese saliendo en la televisión. El caso es que fue muy divertido y tuvo su momento álgido cuando el bueno de Paul nos enseñó su vocabulario en castellano: pichabrava. Qué grande.
Sobre Australia, pues eso, que muy bien, muy bonito todo. Ahora sólo falta un programa dedicado a Catalunya...
Thursday, April 14, 2011
LAS COSAS POR SU NOMBRE
¿Por qué le llaman amor cuando quieren decir sexo? Y, ¿por qué le llaman trapo cuando quieren decir balleta? Y es que, ¿por qué llamar a las cosas de una manera cuando queremos decir lo contrario o hay otra palabra más exacta? Recuerdo que cuando me acababa de independizar con mi pareja, estábamos en la cocina y ella me pidió "el trapo". Yo le di el trapo con el que nos secamos las manos y me dijo que no, que no quería ese, sino el trapo de limpiar la mesa. No pude evitar poner cara de estupefacción y le dije que eso no era un trapo exactamente, más bien era una balleta: si bien se puede decir que sí es un trapo, en una cocina no sería la mejor manera de llamarlo, creo yo. Para evitar dudas, empezó a llamarlo "trapo amarillo" (en ese momento era amarillo, de hecho, creo que siempre lo ha sido) para distinguirlo del resto. Desde entonces tenemos siempre la misma discusión y yo siempre digo (y repito) lo mismo: no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta; no es un trapo, es una balleta...
Wednesday, April 06, 2011
MODAS ESTÚPIDAS III
Esta es una de esas modas que, a parte de estúpida, es mala para la salud, que es peor, mucho peor. Se llama bótox y se puso de moda hace unos años. No hace falta que me entretenga explicando qué es porque probablemente todo el mundo lo sepa, pero, resumiendo, es una sustancia que sirve para mantenerte joven. Esta moda es de altos vuelos, se da entre las mujeres y, a poder ser, del mundo del espectáculo.
Recuerdo que había oído hablar del bótox, pero el primer día que vi una foto me quedé alucinado: más que eliminar las arrugas, me pareció que lo que hacía era una especie de efecto globo. Es decir, al introducir esa sustancia bajo la piel, esta se estiraba hasta que quedaba lisa. Exacto, como un globo al hincharlo.
La verdad es que nunca he entendido muy bien como la gente se ha dejado meter eso en el cuerpo; siempre me ha parecido que el bótox provoca un efecto muy feo en la piel y consique que uno diga "uf, esta es vieja, se ha metido bótox, se ha dejado una pasta y encima le ha quedado como el culo".
Sin embargo, y cuando pensaba que no había marcha atrás, hace unas semanas vi que una gran usuaria de bótox se arrepentía de él. A pesar de ser elfa, la conoceréis por su nombre humano: Nicole Kidman. Nunca he sido un gran seguidor suyo, pero debo reconocer que era guapa hasta que empezó a meterse bótox por un tubo; sólo le hubiese faltado operarse las orejas y dejárselas de punta para aparecer en la trilogía de "El Señor de los Anillos" sin coste de maquillaje.
Afortunadamente, parece que, al menos, hay una persona (o elfa) que reniega del bótox.
Recuerdo que había oído hablar del bótox, pero el primer día que vi una foto me quedé alucinado: más que eliminar las arrugas, me pareció que lo que hacía era una especie de efecto globo. Es decir, al introducir esa sustancia bajo la piel, esta se estiraba hasta que quedaba lisa. Exacto, como un globo al hincharlo.
La verdad es que nunca he entendido muy bien como la gente se ha dejado meter eso en el cuerpo; siempre me ha parecido que el bótox provoca un efecto muy feo en la piel y consique que uno diga "uf, esta es vieja, se ha metido bótox, se ha dejado una pasta y encima le ha quedado como el culo".
Sin embargo, y cuando pensaba que no había marcha atrás, hace unas semanas vi que una gran usuaria de bótox se arrepentía de él. A pesar de ser elfa, la conoceréis por su nombre humano: Nicole Kidman. Nunca he sido un gran seguidor suyo, pero debo reconocer que era guapa hasta que empezó a meterse bótox por un tubo; sólo le hubiese faltado operarse las orejas y dejárselas de punta para aparecer en la trilogía de "El Señor de los Anillos" sin coste de maquillaje.
Afortunadamente, parece que, al menos, hay una persona (o elfa) que reniega del bótox.
Saturday, April 02, 2011
EL DEPORTE MARCA
El otro día un amigo me dijo que era mejor que yo jugando a pádel y le dije que sí, que era verdad. Parece que no se quedó conforme y me dijo que era mucho mejor que yo. De nuevo le dije que era verdad, que tenía razón, era mucho mejor que yo. Después yo pensaba en el por qué de tanta insistencia en remarcar que era mucho mejor que yo cuando todos ya lo sabemos y caí en que yo era mucho, mucho mejor que él jugando a fútbol, el deporte rey, y eso marca, nunca lo podrá cambiar. Al menos, en esta vida.
Sunday, March 27, 2011
CARTAS HISPÁNICAS. CARTA VI
El otro día recibí una carta de Diego Ribera:
"Hay veces en que es mejor estar callado, ayer se me ocurrió juntar en la misma frase las palabras "árabe" y "salvaje" y salí masacrado por un compañero de trabajo. Intentaré repetir, al menos en esencia, el mensaje:
“Estos son esto, esos son aquello. A veces me gustaría saber qué imagen tienen de los europeos en el resto del mundo y creo que las dos palabras que usarían sería hipócritas y falsos. Recuerdo que hace casi veinte años, el Gadafi este era visto como el demonio y unos años después se fotografiaba junto a presidentes de gobierno europeos: con unos porque era un importante proveedor de gas natural y con otros porque su gobierno evitaba la entrada de inmigrantes en Europa. Ahora, y después de las revoluciones en los países árabes, vuelve a ser el loco excéntrico de hace dos décadas. No le voy a defender porque la verdad es que está loco, pero la manera de tratar en Europa a estos personajes es un tanto hipócrita y falsa. De hecho, creo que a los gobiernos europeos les da igual si mata a su población o no, lo que realmente les interesa es que el gas natural llegue y los inmigrantes se queden lejos de Europa. A veces los gobiernos parecen un reflejo de su población.”
No sé si tiene razón, pero como estoy harto de oír que la culpa de todo lo que pasa en el mundo es de Europa, voy a pedir que Europa deje de ser el policía del mundo (con permiso de Estados Unidos) y que cada país resuelva sus problemas como buenamente pueda.”
Yo tampoco sé quién tiene razón, pero lo de los países árabes me recuerda a una frase de "V de Vendetta".
"Hay veces en que es mejor estar callado, ayer se me ocurrió juntar en la misma frase las palabras "árabe" y "salvaje" y salí masacrado por un compañero de trabajo. Intentaré repetir, al menos en esencia, el mensaje:
“Estos son esto, esos son aquello. A veces me gustaría saber qué imagen tienen de los europeos en el resto del mundo y creo que las dos palabras que usarían sería hipócritas y falsos. Recuerdo que hace casi veinte años, el Gadafi este era visto como el demonio y unos años después se fotografiaba junto a presidentes de gobierno europeos: con unos porque era un importante proveedor de gas natural y con otros porque su gobierno evitaba la entrada de inmigrantes en Europa. Ahora, y después de las revoluciones en los países árabes, vuelve a ser el loco excéntrico de hace dos décadas. No le voy a defender porque la verdad es que está loco, pero la manera de tratar en Europa a estos personajes es un tanto hipócrita y falsa. De hecho, creo que a los gobiernos europeos les da igual si mata a su población o no, lo que realmente les interesa es que el gas natural llegue y los inmigrantes se queden lejos de Europa. A veces los gobiernos parecen un reflejo de su población.”
No sé si tiene razón, pero como estoy harto de oír que la culpa de todo lo que pasa en el mundo es de Europa, voy a pedir que Europa deje de ser el policía del mundo (con permiso de Estados Unidos) y que cada país resuelva sus problemas como buenamente pueda.”
Yo tampoco sé quién tiene razón, pero lo de los países árabes me recuerda a una frase de "V de Vendetta".
Thursday, March 24, 2011
LA GRAN BOLA DE MERDA
En la entrada sobre mis programas de televisión favoritos, olvidé hacer dos menciones especiales, Arròs covat y El intermedio. Debido a las prisas, se me pasó. Sobre El intermedio, pues nada, que me ha hecho pasar noches tremendas, me he reído a carcajadas, pero dejé de verlo hace tiempo y ahora, pues sólo de vez en cuando me paro a verlo unos minutos. Sin embargo, quiero hablar sobre Arròs covat, serie del Canal-33 que descubrí una noche de casualidad y que a los 30 segundos supe que me iba a gustar.
Es una serie de dibujos animados que explica la vida de Xavi Masdéu, un modernete típico de Barcelona que tiene unos 30 años y siente que, a pesar de ser adulto, aún no tiene una vida, digamos de adulto. Es ese tipo de personaje con el que todos, de una manera u otra nos identificamos: a veces parece un perdedor, suele cagarla con las tías y sólo se fijan en él las locas o excéntricas, tiene un trabajo que de un momento a otro parece que vaya a perder... La verdad es que, a pesar de que parece dirigida al público más gafapasta (y Barcelona está llena...), cualquiera, como he dicho, se puede sentir identificado. Todo, siempre, claro, con un toque de humor. Vamos, más que un toque de humor, la serie es una especie de comedia con momentos amargos que se digieren mejor gracias a eso, su humor. De hecho, ese fue uno de los motivos que me enganchó a la serie. Sin embargo, el otro día, acabó la segunda temporada y me he vuelto a hacer la misma pregunta: ¿por qué los, digamos, artistas siempre quieren hacer algo "bueno" y se ponen serios? No, no y no. La gracia de la serie era que todo estaba adornado con un gran toque de comedia que hacía que las cosas, a pesar de ser serias, no lo fuesen tanto. Pero en la segunda temporada... jolín, que quería pasármelo bien, reirme, partirme la caja, no quería ver al gran Xavi Masdéu yendo a visitar a una psicóloga que parecía la reencarnación de la tieta Paquita.
Juanjo Sáez, la has cagado, pero no te preocupes, la serie ocupa un huequecito en mi peqeño y humilde corazón, que bombea poco, pero bombea.
Es una serie de dibujos animados que explica la vida de Xavi Masdéu, un modernete típico de Barcelona que tiene unos 30 años y siente que, a pesar de ser adulto, aún no tiene una vida, digamos de adulto. Es ese tipo de personaje con el que todos, de una manera u otra nos identificamos: a veces parece un perdedor, suele cagarla con las tías y sólo se fijan en él las locas o excéntricas, tiene un trabajo que de un momento a otro parece que vaya a perder... La verdad es que, a pesar de que parece dirigida al público más gafapasta (y Barcelona está llena...), cualquiera, como he dicho, se puede sentir identificado. Todo, siempre, claro, con un toque de humor. Vamos, más que un toque de humor, la serie es una especie de comedia con momentos amargos que se digieren mejor gracias a eso, su humor. De hecho, ese fue uno de los motivos que me enganchó a la serie. Sin embargo, el otro día, acabó la segunda temporada y me he vuelto a hacer la misma pregunta: ¿por qué los, digamos, artistas siempre quieren hacer algo "bueno" y se ponen serios? No, no y no. La gracia de la serie era que todo estaba adornado con un gran toque de comedia que hacía que las cosas, a pesar de ser serias, no lo fuesen tanto. Pero en la segunda temporada... jolín, que quería pasármelo bien, reirme, partirme la caja, no quería ver al gran Xavi Masdéu yendo a visitar a una psicóloga que parecía la reencarnación de la tieta Paquita.
Juanjo Sáez, la has cagado, pero no te preocupes, la serie ocupa un huequecito en mi peqeño y humilde corazón, que bombea poco, pero bombea.
Monday, March 07, 2011
EL DÍA DE MAÑANA
Mañana se cumple un año de la gran nevada que hubo en Catalunya; uno de los días más alucinantes que he vivido. Lo que empezó como una gracia para unos cuantos se acabó convirtiendo en una pesadilla para muchos. Recuerdo que los dos días anteriores había estado en la montaña con unos amigos pasando el fin de semana y por la radio recomendaron volver a casa antes del mediodía porque sabían que algo gordo se preparaba, sin embargo, se equivocaron por un día y me pilló estando en el trabajo. Entonces podía escuchar la radio sin problemas y me enteraba de como la cosa se iba complicando con el paso de las horas; miraba por la ventana y cada vez había más nieve y, claro está, más coches.
La cosa se complicó tanto que al final nos dejaron irnos a casa una hora antes (¡uh, qué buenos fueron!) y cuál fue mi sorpresa cuando de repente me vi en esa película que se llama "El día de mañana": estaba todo desierto y sólo había nieve. Todavía flipando, me monté en el coche para ir a echar gasolina (no dejes para mañana...), por fortuna, la gasolinera que hay al lado de mi trabajo seguía abierta y pude echar mis 20 euros de rigor. Cuando volví de pagar, la luna delantera estaba llena de nieve y el viento no me dejaba casi moverme. Me monté en el coche y me dije "que sea lo que Dios quiera" y, en efecto, fue lo que Dios quiso: 4 horas y media dentro del coche.
A parte de habérmela jugado con la gasolina, tenía por otro lado un móvil sin batería... Envié un mensaje en plan "estoy vivo stop, no batería stop" y lo apagué. A partir de ese momento sólo tuve conexión con el mundo a través de la radio, estaba aislado. Es curioso, la caravana era enorme y todos estábamos aislados, nadie hablaba con nadie, todos metidos en nuestros coches con cara de resignación y pensando "¿esto es el primer mundo?". Parece ser que todo el mundo me llamaba y mi centralita, o sea, mi novia, decía que sólo sabía que yo estaba en la autopista metido en una gran caravana y sin batería.
Obviamente, las necesidades fisiológicas empezaron a aparecer y la gente decidió salir al arcén a orinar. Yo aguanté tanto como pude hasta que dije "no puedo más, salgo" y cuando puse un pie en el suelo estuve a punto de caer con lo cual, decidí quedarme dentro para evitar romperme la pierna y mearme encima. Sin embargo, el cuerpo no entiende de nieve y yo me notaba cada vez peor y con más ganas de mear. En ese momento, recordé que siempre que abría el maletero había una botella de agua, pero claro, ¿cómo la podía coger? Tenía que echar hacia delante el asiento trasero y rebuscar en el baúl en que se ha convertido mi maletero y con suerte, si estaba, dar con ella. La verdad es que no sé cómo, pero pude echar adelante el asiento y vi la botella. Fue uno de los momentos más felices de mi vida, esa botella podía salvar mi vida. La cogí y vacié en el asfalto el agua que había, de manera disimulada me abrí la bragueta e introduje mi pene (rabo, nabo, picha, polla, tranca, pija, verga, chola, cola, porra, pito, mango, pilila, minga, cipote, carajo, tiene nombres mil, el miembro viril) y ayyyy, qué bien. A partir de ese momento, todo fue esperar a que la enorme caravana avanzase para cerca de cinco horas después llegar al hogar, dulce hogar.
La cosa se complicó tanto que al final nos dejaron irnos a casa una hora antes (¡uh, qué buenos fueron!) y cuál fue mi sorpresa cuando de repente me vi en esa película que se llama "El día de mañana": estaba todo desierto y sólo había nieve. Todavía flipando, me monté en el coche para ir a echar gasolina (no dejes para mañana...), por fortuna, la gasolinera que hay al lado de mi trabajo seguía abierta y pude echar mis 20 euros de rigor. Cuando volví de pagar, la luna delantera estaba llena de nieve y el viento no me dejaba casi moverme. Me monté en el coche y me dije "que sea lo que Dios quiera" y, en efecto, fue lo que Dios quiso: 4 horas y media dentro del coche.
A parte de habérmela jugado con la gasolina, tenía por otro lado un móvil sin batería... Envié un mensaje en plan "estoy vivo stop, no batería stop" y lo apagué. A partir de ese momento sólo tuve conexión con el mundo a través de la radio, estaba aislado. Es curioso, la caravana era enorme y todos estábamos aislados, nadie hablaba con nadie, todos metidos en nuestros coches con cara de resignación y pensando "¿esto es el primer mundo?". Parece ser que todo el mundo me llamaba y mi centralita, o sea, mi novia, decía que sólo sabía que yo estaba en la autopista metido en una gran caravana y sin batería.
Obviamente, las necesidades fisiológicas empezaron a aparecer y la gente decidió salir al arcén a orinar. Yo aguanté tanto como pude hasta que dije "no puedo más, salgo" y cuando puse un pie en el suelo estuve a punto de caer con lo cual, decidí quedarme dentro para evitar romperme la pierna y mearme encima. Sin embargo, el cuerpo no entiende de nieve y yo me notaba cada vez peor y con más ganas de mear. En ese momento, recordé que siempre que abría el maletero había una botella de agua, pero claro, ¿cómo la podía coger? Tenía que echar hacia delante el asiento trasero y rebuscar en el baúl en que se ha convertido mi maletero y con suerte, si estaba, dar con ella. La verdad es que no sé cómo, pero pude echar adelante el asiento y vi la botella. Fue uno de los momentos más felices de mi vida, esa botella podía salvar mi vida. La cogí y vacié en el asfalto el agua que había, de manera disimulada me abrí la bragueta e introduje mi pene (rabo, nabo, picha, polla, tranca, pija, verga, chola, cola, porra, pito, mango, pilila, minga, cipote, carajo, tiene nombres mil, el miembro viril) y ayyyy, qué bien. A partir de ese momento, todo fue esperar a que la enorme caravana avanzase para cerca de cinco horas después llegar al hogar, dulce hogar.
Saturday, February 19, 2011
MI EXPERIENCIA IKEA
Hoy he ido a IKEA y... bueno, creo que por primera vez he vivido la experiencia IKEA en todo su esplendor. Estando allí, me han venido muchos pensamientos a la cabeza (afortunadamente, a la cabeza, no a los pies...) que explico a continuación:
1. Es curioso como cambian las cosas; antes las familias salían a la calle para dar una vuelta y, por qué no, comprar, pero, no sé, tengo la impresión de que era algo tan simple como salir a tomar el aire. Con esto no quiero decir que cualquier tiempo pasado fuese mejor, ¿eh?, sin embargo, ahora parece que la gente (sí, ya sé que eso de "la gente" es bastante ambiguo, pero es lo que hay cuando el vocabulario de uno es muy limitado) vaya a los centros comerciales o a tiendas del estilo de IKEA a dar una vuelta. ¿Qué pasa? Pues nada, familias enteras en IKEA: los abuelos, los padres y los niños en los carritos. Y se da una cosa curiosa. Me explico. La generación de mis padres no sabía nada sobre el ozono, fumaba donde fuese, no se ponía el cinturón de seguridad en el coche y mil cosas más que hoy nos parecen impensables, sin embargo, la gente de mi generación tiene conciencia del medio ambiente, ama el deporte, está a favor de los pueblos oprimidos... Sin embargo, y sin darnos cuenta, este rollo consumista lo tenemos metido en la sangre y lo aceptamos con una naturalidad que asusta. Es más, no es que no asuste, es que no parecemos ser conscientes de que forma parte de nuestro ADN.
Pues eso, lo dicho, familias enteras paseando por IKEA como quien pasea por el más maravilloso paseo marítimo del mundo.
2. De los nervios, así se podría calificar mi estado mental esta mañana en IKEA, de los nervios. Hay que reconocer que eso de hacer un solo pasillo que todos seguimos en plan ovejillas es una gran idea, sin embargo, puede acabar con tu paciencia. Si te paras, te arrollan y si alguien quiere volver atrás para coger algo que se ha dejado, lo único que hace es entorpecer la marcha de los que van de frente. En fin, una mierda. El caso es que esos lápices que hay para tomar notas y medidas parece que tengan dos usos: uno es escribir, evidentemente, y el otro, gracias a su afilada punta, es apuñalar a los que se paran o a los que van pasillo atrás. Como ha dicho mi amigo Vicente GTI: ese lápiz en manos de Jason Bourne sirve para dominar el mundo.
1. Es curioso como cambian las cosas; antes las familias salían a la calle para dar una vuelta y, por qué no, comprar, pero, no sé, tengo la impresión de que era algo tan simple como salir a tomar el aire. Con esto no quiero decir que cualquier tiempo pasado fuese mejor, ¿eh?, sin embargo, ahora parece que la gente (sí, ya sé que eso de "la gente" es bastante ambiguo, pero es lo que hay cuando el vocabulario de uno es muy limitado) vaya a los centros comerciales o a tiendas del estilo de IKEA a dar una vuelta. ¿Qué pasa? Pues nada, familias enteras en IKEA: los abuelos, los padres y los niños en los carritos. Y se da una cosa curiosa. Me explico. La generación de mis padres no sabía nada sobre el ozono, fumaba donde fuese, no se ponía el cinturón de seguridad en el coche y mil cosas más que hoy nos parecen impensables, sin embargo, la gente de mi generación tiene conciencia del medio ambiente, ama el deporte, está a favor de los pueblos oprimidos... Sin embargo, y sin darnos cuenta, este rollo consumista lo tenemos metido en la sangre y lo aceptamos con una naturalidad que asusta. Es más, no es que no asuste, es que no parecemos ser conscientes de que forma parte de nuestro ADN.
Pues eso, lo dicho, familias enteras paseando por IKEA como quien pasea por el más maravilloso paseo marítimo del mundo.
2. De los nervios, así se podría calificar mi estado mental esta mañana en IKEA, de los nervios. Hay que reconocer que eso de hacer un solo pasillo que todos seguimos en plan ovejillas es una gran idea, sin embargo, puede acabar con tu paciencia. Si te paras, te arrollan y si alguien quiere volver atrás para coger algo que se ha dejado, lo único que hace es entorpecer la marcha de los que van de frente. En fin, una mierda. El caso es que esos lápices que hay para tomar notas y medidas parece que tengan dos usos: uno es escribir, evidentemente, y el otro, gracias a su afilada punta, es apuñalar a los que se paran o a los que van pasillo atrás. Como ha dicho mi amigo Vicente GTI: ese lápiz en manos de Jason Bourne sirve para dominar el mundo.
Wednesday, February 09, 2011
LO MEJOR DE LA DÉCADA
El otro día vi una lista de las mejores películas de la década, así que, he decido hacer mi lista. No sigue ningún orden. No seré muy estricto en esto de la década porque unos dicen que empezó en 2000 y otros en 2001, así que mi lista abarca de 2000 a 2010. Allá voy:
1. Día de entrenamiento (Training day, 2001).
2. Master and Commader: al otro lado del mundo (Master and Commander: The Far Side of the World, 2003).
3. El caso Bourne, (The Bourne Identity, 2002).
4. Hijos de los hombres, (Children Of Men, 2006).
5. Ciudad de Dios, (Cidade de Deus, 2002).
6. Promesas del este, (Eastern promises, 2007).
7. Apocalypto, (ídem, 2006).
8. Infiltrados, (The Departed, 2006).
9. Plan oculto, (Inside Man, 2006).
10. Memento, (ídem, 2000).
1. Día de entrenamiento (Training day, 2001).
2. Master and Commader: al otro lado del mundo (Master and Commander: The Far Side of the World, 2003).
3. El caso Bourne, (The Bourne Identity, 2002).
4. Hijos de los hombres, (Children Of Men, 2006).
5. Ciudad de Dios, (Cidade de Deus, 2002).
6. Promesas del este, (Eastern promises, 2007).
7. Apocalypto, (ídem, 2006).
8. Infiltrados, (The Departed, 2006).
9. Plan oculto, (Inside Man, 2006).
10. Memento, (ídem, 2000).
Sunday, January 30, 2011
24 HORAS DE TELEVISIÓN
Cuántas veces he oído eso de que la televisión es una mierda. La última, esta semana. Es verdad que con la televisión digital ha entrado todavía más mierda en nuestras casas, pero yo tengo una teoría, aún por demostrar, eso sí, que dice: se puede estar viendo televisión de calidad durante 24 horas seguidas. Y parafraseando a (la gran…) Samanta Villar, como no es lo mismo contarlo que vivirlo, voy a estar delante de la televisión durante 24 horas… Es broma, pero sí voy a decir, aunque no venga a cuento, cuáles son mis programas favoritos o al menos, esos que intento ver cada vez que se emiten. No están ordenados, simplemente aparecen según me vienen a la cabeza.
1. Singulars, el 33: es un programa semanal de entrevistas en el que siempre aparece alguien que no es muy conocido por el gran público y que tiene algo interesante que contar. Suelen aparecer economistas debido a que la crisis es chunga o personas que intentan que esta crisis sea más llevadera, pero también han entrevistado a doctores, profesores, escritores… Es muy interesante y la verdad es que el presentador se comporta porque no hace un masaje al entrevistado. El único pero que le veo, que últimamente le veo, es que a veces parece uno de esos libros de autoayuda disfrazado de programa de televisión serio.
2. Telemonegal, BTV: programa también semanal que parece ser que es el único programa en toda España que hace crítica sobre la televisión (si no me equivoco, hace unos años La 2 tenía uno parecido, pero creo que se lo cargaron). La estructura es sencilla, una primera parte en la que salen las perlas (Monegal dixit) de la semana y otra parte de entrevista.
De la primera parte, lo que me sorprende es que al cabo de la semana haya tantas cagadas (por decirlo suavemente) y tan evidentes y que no pase nada y la segunda parte mola cuando llevan a alguna persona interesante, o que, al menos a mí, me parece interesante.
Lo que menos me gusta es que los gustos del Monegal son demasiado evidentes: le encanta Jon Sistiaga aunque haga una mierda de reportaje y odia (a muerte) a Concha García Campoy, Susanna Griso, Pedro Piqueras (aunque diría que en el fondo son amiguetes) y la Merceditas Milá. Hay que decir que los odiables se lo ganan a pulso.
3. Salvados, laSexta: programa de reportaje del que al principio pensé que no iba a aportar nada, pero que al final me ha acabado enganchando. Me gusta porque a partir de un programa que parece poco serio, al final, muchas veces, los entrevistados se sueltan y acabando diciendo cosas que no son los tópicos de siempre. Está bien, aunque el problema que veo es parecido al del Monegal: a veces sabes quién que le gusta al presentador y quién no.
4. Reportero de la historia, La 2: este programa lo descubrí por casualidad mientras cambiaba de canal de manera compulsiva. Como dice su título, es un programa de historia y encima, corto, es media horita que pasa volando y te explican cosas de la historia española que, al menos yo, desconocía: los indianos asturianos y sus casitas, la intrahistoria de la Constitución de 1812, los ingleses en Menorca o uno muy interesante sobre el Reino de León. El problema, el gran problema que veo es que han acabado todos los programas que tenían grabados y han empezado a darlos otra vez... Altamente recomendable.
5. La noche del boxeo, Marca TV: ha sido mi gran descubrimiento. Bueno, no el programa en sí, sino el hecho de que me gustase el boxeo. Como muchos crecí con las aventuras y desventuras de Mike Tyson, pero no profundicé mucho. Sin embargo, hace unos meses vi un combate y desde entonces estoy enganchado. Encima, los comentaristas saben o, en caso de no saber, al menos transmiten pasión, que ya es suficiente. Ahora Pacquiao, Maywheather o Margarito me resultan casi tan familiares como Messi o CR7. El problema que veo en el programa es que es capaz de romper una pareja y es que dan el programa los viernes y los sábados de 24h. a 2h., un momento en el que las parejas suelen dedicarse al fornicio.
1. Singulars, el 33: es un programa semanal de entrevistas en el que siempre aparece alguien que no es muy conocido por el gran público y que tiene algo interesante que contar. Suelen aparecer economistas debido a que la crisis es chunga o personas que intentan que esta crisis sea más llevadera, pero también han entrevistado a doctores, profesores, escritores… Es muy interesante y la verdad es que el presentador se comporta porque no hace un masaje al entrevistado. El único pero que le veo, que últimamente le veo, es que a veces parece uno de esos libros de autoayuda disfrazado de programa de televisión serio.
2. Telemonegal, BTV: programa también semanal que parece ser que es el único programa en toda España que hace crítica sobre la televisión (si no me equivoco, hace unos años La 2 tenía uno parecido, pero creo que se lo cargaron). La estructura es sencilla, una primera parte en la que salen las perlas (Monegal dixit) de la semana y otra parte de entrevista.
De la primera parte, lo que me sorprende es que al cabo de la semana haya tantas cagadas (por decirlo suavemente) y tan evidentes y que no pase nada y la segunda parte mola cuando llevan a alguna persona interesante, o que, al menos a mí, me parece interesante.
Lo que menos me gusta es que los gustos del Monegal son demasiado evidentes: le encanta Jon Sistiaga aunque haga una mierda de reportaje y odia (a muerte) a Concha García Campoy, Susanna Griso, Pedro Piqueras (aunque diría que en el fondo son amiguetes) y la Merceditas Milá. Hay que decir que los odiables se lo ganan a pulso.
3. Salvados, laSexta: programa de reportaje del que al principio pensé que no iba a aportar nada, pero que al final me ha acabado enganchando. Me gusta porque a partir de un programa que parece poco serio, al final, muchas veces, los entrevistados se sueltan y acabando diciendo cosas que no son los tópicos de siempre. Está bien, aunque el problema que veo es parecido al del Monegal: a veces sabes quién que le gusta al presentador y quién no.
4. Reportero de la historia, La 2: este programa lo descubrí por casualidad mientras cambiaba de canal de manera compulsiva. Como dice su título, es un programa de historia y encima, corto, es media horita que pasa volando y te explican cosas de la historia española que, al menos yo, desconocía: los indianos asturianos y sus casitas, la intrahistoria de la Constitución de 1812, los ingleses en Menorca o uno muy interesante sobre el Reino de León. El problema, el gran problema que veo es que han acabado todos los programas que tenían grabados y han empezado a darlos otra vez... Altamente recomendable.
5. La noche del boxeo, Marca TV: ha sido mi gran descubrimiento. Bueno, no el programa en sí, sino el hecho de que me gustase el boxeo. Como muchos crecí con las aventuras y desventuras de Mike Tyson, pero no profundicé mucho. Sin embargo, hace unos meses vi un combate y desde entonces estoy enganchado. Encima, los comentaristas saben o, en caso de no saber, al menos transmiten pasión, que ya es suficiente. Ahora Pacquiao, Maywheather o Margarito me resultan casi tan familiares como Messi o CR7. El problema que veo en el programa es que es capaz de romper una pareja y es que dan el programa los viernes y los sábados de 24h. a 2h., un momento en el que las parejas suelen dedicarse al fornicio.
Thursday, January 27, 2011
CARTAS HISPÁNICAS. CARTA V
Carta de Jaume:
"El otro día estaba con unos amigos y me decían que estaba muy bien lo que sucedía en Túnez. Empezamos a discutir sobre el asunto y esta es mi opinión: probablemente, la situación de Túnez, la vida en Túnez, vaya, es peor que en casi cualquier país europeo, sin embargo, en Europa vivimos cegados por una democracia y una libertad que sólo sirven para llenarnos la boca y demostrar lo encantados que estamos de conocernos. En Túnez, ahora en Egipto y parece que también en Yemen, la población se ha rebotado contra el poder establecido, sin embargo, aquí, ¿qué hacemos? Pues no mucha cosa, estamos en una crisis económica brutal creada en parte por los bancos y, ¿qué han hecho los gobiernos? Pues nada, darles el dinero de la gente para que solucionen sus problemas. En España, un gobierno que dice que es de izquierdas lleva a cabo unas políticas de derechas y deja atrás mejoras sociales. Pues eso, que en Túnez se han cansado y han acabado con sus dirigentes, en el primer mundo (sic) nos tienen atados y bien atados."
Parte de razón tiene, ¿no?
"El otro día estaba con unos amigos y me decían que estaba muy bien lo que sucedía en Túnez. Empezamos a discutir sobre el asunto y esta es mi opinión: probablemente, la situación de Túnez, la vida en Túnez, vaya, es peor que en casi cualquier país europeo, sin embargo, en Europa vivimos cegados por una democracia y una libertad que sólo sirven para llenarnos la boca y demostrar lo encantados que estamos de conocernos. En Túnez, ahora en Egipto y parece que también en Yemen, la población se ha rebotado contra el poder establecido, sin embargo, aquí, ¿qué hacemos? Pues no mucha cosa, estamos en una crisis económica brutal creada en parte por los bancos y, ¿qué han hecho los gobiernos? Pues nada, darles el dinero de la gente para que solucionen sus problemas. En España, un gobierno que dice que es de izquierdas lleva a cabo unas políticas de derechas y deja atrás mejoras sociales. Pues eso, que en Túnez se han cansado y han acabado con sus dirigentes, en el primer mundo (sic) nos tienen atados y bien atados."
Parte de razón tiene, ¿no?
Saturday, January 22, 2011
RESUMIENDO 2010
Aunque quizás sea un poco tarde, haré igual que el año pasado: un pequeño resumen de lo que ha dado de sí el año 2009. Sin haber sido malo, debo decir que no estamos todos los que lo empezamos, pero no puedo quejarme, la verdad, en línea generales ha sido un buen año. Parece que un año más los chakras siguen alineados.
Bueno, el caso es que el año lo empecé como acabé el anterior: dándole a la pelota en las canchas de peidol de este bendito país teniendo una primera cita con el Marino, un antiguo archienemigo futbolístico que, ahora y debido a las vueltas que da la vida, se ha convertido en algo así como un familiar. El caso es que me junté con mi amigo Dani y jugamos un partido contra él y su pareja y fue uno de los peores partidos de mi vida. No me alargaré mucho más, que para eso está la entrada que hice en su momento. Simplemente quiero decir que en el último partido que jugamos contra ellos lo ganamos adornándolo el resultado con un maravilloso set en blanco.
Unos días después, de nuevo el Marino me preguntaba si me apetecía jugar un partido de fútbol con su equipo. Les faltaba gente y acepté. Como he dicho antes, tampoco me voy a alargar ahora porque hice una breve entrada antes del partido. Sólo quiero decir que jugué unos ocho minutos, me lesioné y desde entonces las únicas pelotas que he chutado han sido las de peidol cuando fallo un golpe fácil.
He continuado con mis clases de aikido y he llegado a cinturón negro. La verdad es que es alucinante. Supongo que tarde o temprano tenía que llegar, pero es extraño, uauh, cinturón negro. Lo peor de todo es que sigo pensando que no querría pelearme en la calle, más que nada para no llevarme una decepción...
Hombre, el Barça. El año pasado dije que que lo nombraban el mejor Barça de la historia. Yo no voy a ser el que lleve la contraria, pero debo decir que este no le va a la zaga. No sé si ganarán algo, pero de momento nos ha dejado de fútbol colosales como ese rotundo 5 a 0 al Madrid. Un 5 a 0 con un juego espectacular. Lo peor de que jueguen tan bien es que después uno ve otro partido de fútbol y parecen deportes distintos.
Respecto al cine, pues todas la mayor parte de películas que he visto ha sido en casa. Las que más me han gustado y que recuerde ahora han sido The reader e Inglorious bastards. Sin embargo, Avatar es un pedazo de mierda. Un gran pedazo de mierda. Ah, he acabado The Wire (lagrimilla), que me va acompañar el resto de mi vida.
Y bueno, dejo el vídeo de esta canción. "Private hell" de Alice in Chains.
Bueno, el caso es que el año lo empecé como acabé el anterior: dándole a la pelota en las canchas de peidol de este bendito país teniendo una primera cita con el Marino, un antiguo archienemigo futbolístico que, ahora y debido a las vueltas que da la vida, se ha convertido en algo así como un familiar. El caso es que me junté con mi amigo Dani y jugamos un partido contra él y su pareja y fue uno de los peores partidos de mi vida. No me alargaré mucho más, que para eso está la entrada que hice en su momento. Simplemente quiero decir que en el último partido que jugamos contra ellos lo ganamos adornándolo el resultado con un maravilloso set en blanco.
Unos días después, de nuevo el Marino me preguntaba si me apetecía jugar un partido de fútbol con su equipo. Les faltaba gente y acepté. Como he dicho antes, tampoco me voy a alargar ahora porque hice una breve entrada antes del partido. Sólo quiero decir que jugué unos ocho minutos, me lesioné y desde entonces las únicas pelotas que he chutado han sido las de peidol cuando fallo un golpe fácil.
He continuado con mis clases de aikido y he llegado a cinturón negro. La verdad es que es alucinante. Supongo que tarde o temprano tenía que llegar, pero es extraño, uauh, cinturón negro. Lo peor de todo es que sigo pensando que no querría pelearme en la calle, más que nada para no llevarme una decepción...
Hombre, el Barça. El año pasado dije que que lo nombraban el mejor Barça de la historia. Yo no voy a ser el que lleve la contraria, pero debo decir que este no le va a la zaga. No sé si ganarán algo, pero de momento nos ha dejado de fútbol colosales como ese rotundo 5 a 0 al Madrid. Un 5 a 0 con un juego espectacular. Lo peor de que jueguen tan bien es que después uno ve otro partido de fútbol y parecen deportes distintos.
Respecto al cine, pues todas la mayor parte de películas que he visto ha sido en casa. Las que más me han gustado y que recuerde ahora han sido The reader e Inglorious bastards. Sin embargo, Avatar es un pedazo de mierda. Un gran pedazo de mierda. Ah, he acabado The Wire (lagrimilla), que me va acompañar el resto de mi vida.
Y bueno, dejo el vídeo de esta canción. "Private hell" de Alice in Chains.
Sunday, January 16, 2011
MODAS ESTÚPIDAS II
Continúo con modas estúpidas. Las modas y las modas estúpidas son las dos caras de la misma moneda, la única diferencia con otras monedas (sic) es que las dos son iguales: la gente se engancha. Sí, es el único caso con dos caras iguales. Sin embargo, hay algo muy chungo en las modas estúpidas, que es que se conviertan en algo normal. Tres casos nuevos:
1. Fútbol: creo que hace poco hice un comentario sobre esto. Me encanta el fútbol y no soporto que desde que España ganó el Mundial de fútbol, no haya nada más que la selección española, o sea, la roja. Aprovecho para pasar al segundo caso.
2. La roja: a Luis Aragonés hay que agradecerle que hiciese una selección española ganadora, sin embargo, habría que reprocharle esa invención de la roja. Todo el mundo conoce a los azzurri, a los bleus, a la albiceleste, a la canarinha, sin embargo, la selección española no tenía nombre de guerra. Pues nada, ya tiene, ya no hay selección española, ahora es (y me imagino que de ahora en adelante) la roja.
3. "Hola, soy Edu, feliz Navidad": quién no se acuerda de este anuncio. Recuerdo que durante una época (y todavía hoy queda algún despistado..) no paraban de decirme esa frase que repetía un niño en un anuncio. Pesados. Sólo quiero decir dos cosas, la primera es que creo que poca gente recuerda el nombre del anunciante y la segunda es que, como diría Carod-Rovira: no me llamo Edu, me llamo Eduard. Si en 34 años no has aprendido a decir Eduard, tienes un problema.
1. Fútbol: creo que hace poco hice un comentario sobre esto. Me encanta el fútbol y no soporto que desde que España ganó el Mundial de fútbol, no haya nada más que la selección española, o sea, la roja. Aprovecho para pasar al segundo caso.
2. La roja: a Luis Aragonés hay que agradecerle que hiciese una selección española ganadora, sin embargo, habría que reprocharle esa invención de la roja. Todo el mundo conoce a los azzurri, a los bleus, a la albiceleste, a la canarinha, sin embargo, la selección española no tenía nombre de guerra. Pues nada, ya tiene, ya no hay selección española, ahora es (y me imagino que de ahora en adelante) la roja.
3. "Hola, soy Edu, feliz Navidad": quién no se acuerda de este anuncio. Recuerdo que durante una época (y todavía hoy queda algún despistado..) no paraban de decirme esa frase que repetía un niño en un anuncio. Pesados. Sólo quiero decir dos cosas, la primera es que creo que poca gente recuerda el nombre del anunciante y la segunda es que, como diría Carod-Rovira: no me llamo Edu, me llamo Eduard. Si en 34 años no has aprendido a decir Eduard, tienes un problema.
Thursday, December 30, 2010
OKUPAS DIGITALES
La semana pasada se hizo la votación de la llamada "ley Sinde" y al final, si no me equivocó, se votó que la gente puede descargarse todo lo que quiera de internet. Parece ser que el gobierno se quedó solo y no puedo ganar, así que, ya tenemos a los que se alegran por poder descargarse todas las películas o música que quieran, a los que se quejan porque la oposición votó en contra de la ley simplemente por ser la oposición y a los llamados artistas subiéndose por las paredes porque se sienten robados cada vez que hay una descarga.
Los tiempos de los mecenas quedaron atrás y aunque, quizás, la cultura debiera ser gratis, también es verdad que en una sociedad en la que se puede comerciar con casi cualquier cosa, pues también parece normal que si alguien quiere ver una película o escuchar una canción, pague por ello.
Es curioso como los okupas están muy mal vistos y no así la gente que se descarga material de internet. No voy a ser el defensor de los okupas, no me gustaría llegar a casa y ver que la llave no entra no en la cerradura y están durmiendo en mi cama, pero, a grandes rasgos, se puede decir que hacen lo mismo que los que se bajan archivos de internet, están utilizando algo que no es suyo. La gran diferencia es que los okupas son unos cuantos y encima visten de una manera un poco rara y el que descarga material de internet puede ser cualquiera. Cualquier persona. El mejor ciudadano.
Los tiempos de los mecenas quedaron atrás y aunque, quizás, la cultura debiera ser gratis, también es verdad que en una sociedad en la que se puede comerciar con casi cualquier cosa, pues también parece normal que si alguien quiere ver una película o escuchar una canción, pague por ello.
Es curioso como los okupas están muy mal vistos y no así la gente que se descarga material de internet. No voy a ser el defensor de los okupas, no me gustaría llegar a casa y ver que la llave no entra no en la cerradura y están durmiendo en mi cama, pero, a grandes rasgos, se puede decir que hacen lo mismo que los que se bajan archivos de internet, están utilizando algo que no es suyo. La gran diferencia es que los okupas son unos cuantos y encima visten de una manera un poco rara y el que descarga material de internet puede ser cualquiera. Cualquier persona. El mejor ciudadano.
Tuesday, December 28, 2010
MODAS ESTÚPIDAS
¿Quién no ha hecho o llevado algo que estaba de moda? La verdad es que las modas no sirven para gran cosa, excepto una, una vez ha pasado, siempre queda alguien a quien de verdad le interesa y profundiza en ella. Todo el mundo, aun sin querer, ha llevado o hecho algo que estaba de moda. Sin embargo, hay modas que, a mi modo de ver, son estúpidas. Son auténticas estupideces. Por ejemplo:
1. Un casco de obrero en la bandeja del coche: sí, aunque parezca mentira, se puso de moda. Hace unos años, en pleno auge de la construcción, si estabas en un atasco y mirabas a tu alrededor sólo veías cascos encima de las bandejas de los coches. Me parecía un poco exhibicionista, era como si dijesen "eh, que soy arquitecto" o, qué se yo, aparejador o... La verdad es que no me imaginaba a un simple obrero con su casco en la bandeja del coche. He dicho que me parecía exhibicionista porque tampoco encontraba que fuese práctico; no sé, no me parece cómodo tener que abrir el maletero para coger un casco que está en la bandeja del coche...
2. La cartera a la altura del culo: recuerdo que cuando iba a BUP (al instituto), las chicas llevaban las carteras muy bajas, llevaban las asas muy largas de manera que la cartera les colgaba mucho, quedaba a la altura del culo, siempre pensé que era para tapárselo, a pesar de que me parecía realmente incómodo; a cada paso, la cartera daba un golpe. Un golpe en el culo, claro. Ostras, llevar la cartera así para que no te vean el culo, pero no parar de recibir golpes me parece una auténtica estupidez. Sin embargo, veo que 20 años después aún la llevan igual (es verdad, deberé plantearme si esto es una moda o no).
3. Rajar el tejano a la altura del talón: la verdad es que ya no los veo, pero durante unos años, si a uno le daba por mirar los pantalones de la gente veía gran cantidad de tejanos sin la parte trasera del pantalón a la altura del talón. El bajo, vaya. Empecé a pensar cómo eso se pudo convertir en moda y mi conclusión fue que se debió a que la gente llevaba el pantalón muy largo y sin darse cuenta pisaban el bajo hasta que al final lo desgarraban. Me imagino que a mucha gente le gustaba el pantalón así y decidió apuntarse al carro, pero en vez de dejarlo madurar como si fuese el mejor vino, pensó que lo mejor era ir a una tienda, comprarse un tejano, volver a casa y cortar el talón con unas tijeritas. Maravilloso.
1. Un casco de obrero en la bandeja del coche: sí, aunque parezca mentira, se puso de moda. Hace unos años, en pleno auge de la construcción, si estabas en un atasco y mirabas a tu alrededor sólo veías cascos encima de las bandejas de los coches. Me parecía un poco exhibicionista, era como si dijesen "eh, que soy arquitecto" o, qué se yo, aparejador o... La verdad es que no me imaginaba a un simple obrero con su casco en la bandeja del coche. He dicho que me parecía exhibicionista porque tampoco encontraba que fuese práctico; no sé, no me parece cómodo tener que abrir el maletero para coger un casco que está en la bandeja del coche...
2. La cartera a la altura del culo: recuerdo que cuando iba a BUP (al instituto), las chicas llevaban las carteras muy bajas, llevaban las asas muy largas de manera que la cartera les colgaba mucho, quedaba a la altura del culo, siempre pensé que era para tapárselo, a pesar de que me parecía realmente incómodo; a cada paso, la cartera daba un golpe. Un golpe en el culo, claro. Ostras, llevar la cartera así para que no te vean el culo, pero no parar de recibir golpes me parece una auténtica estupidez. Sin embargo, veo que 20 años después aún la llevan igual (es verdad, deberé plantearme si esto es una moda o no).
3. Rajar el tejano a la altura del talón: la verdad es que ya no los veo, pero durante unos años, si a uno le daba por mirar los pantalones de la gente veía gran cantidad de tejanos sin la parte trasera del pantalón a la altura del talón. El bajo, vaya. Empecé a pensar cómo eso se pudo convertir en moda y mi conclusión fue que se debió a que la gente llevaba el pantalón muy largo y sin darse cuenta pisaban el bajo hasta que al final lo desgarraban. Me imagino que a mucha gente le gustaba el pantalón así y decidió apuntarse al carro, pero en vez de dejarlo madurar como si fuese el mejor vino, pensó que lo mejor era ir a una tienda, comprarse un tejano, volver a casa y cortar el talón con unas tijeritas. Maravilloso.
Saturday, December 25, 2010
FEA Y EXIGENTE
Fea y exigente, sí. Esta es la segunda y última parte de mi particular serie sobre la belleza…
No me considero un bellezón, de hecho, creo que soy bastante normal. Recuerdo que hice una entrada en el blog hace unos años en la que me ponía un 7 en una escala de 0 a 10 si tuviese que puntuarme teniendo en cuenta físico, cabeza y cosas de esas. Aunque la mejor manera de saber dónde está uno es haciendo este pequeño ejercicio: ¿crees que tu pareja se avergonzaría de ti en una cena de amigos? Y, al revés, ¿a quién llevarías a cenar con tus amigos? Si no llevas a alguien a cenar con tus amigos, puede ser que esté por debajo del 5. Sí, sí, esto es muy subjetivo, pero bueno, podemos hacernos una idea.
El caso es que el otro día, una amiga (sic) me decía que no se enrollaría con un determinado tipo de gente. Hasta ahí, bueno, digamos que normal. Quien más, quien menos, tiene sus filias y sus fobias, aunque… A ver, no es que quiera ser cruel pero la cosa tampoco está como para escoger si eres una persona a la que no llevarían a cenar con los amigos, cuando no llegas al 5 sobre 10, cuando en vez de comer canelones comes cacahuetes…
Pero voy más allá y me viene a la cabeza el gran Ansar cuando decía aquello de “¿y quién te ha dicho que conduzcas tú por mí…?”. Pues esto es igual, que tú no te enrollases con esa gente está bien, pero pedazo de trol, ¿quién te ha dicho que ellos se enrollarían contigo?
No me considero un bellezón, de hecho, creo que soy bastante normal. Recuerdo que hice una entrada en el blog hace unos años en la que me ponía un 7 en una escala de 0 a 10 si tuviese que puntuarme teniendo en cuenta físico, cabeza y cosas de esas. Aunque la mejor manera de saber dónde está uno es haciendo este pequeño ejercicio: ¿crees que tu pareja se avergonzaría de ti en una cena de amigos? Y, al revés, ¿a quién llevarías a cenar con tus amigos? Si no llevas a alguien a cenar con tus amigos, puede ser que esté por debajo del 5. Sí, sí, esto es muy subjetivo, pero bueno, podemos hacernos una idea.
El caso es que el otro día, una amiga (sic) me decía que no se enrollaría con un determinado tipo de gente. Hasta ahí, bueno, digamos que normal. Quien más, quien menos, tiene sus filias y sus fobias, aunque… A ver, no es que quiera ser cruel pero la cosa tampoco está como para escoger si eres una persona a la que no llevarían a cenar con los amigos, cuando no llegas al 5 sobre 10, cuando en vez de comer canelones comes cacahuetes…
Pero voy más allá y me viene a la cabeza el gran Ansar cuando decía aquello de “¿y quién te ha dicho que conduzcas tú por mí…?”. Pues esto es igual, que tú no te enrollases con esa gente está bien, pero pedazo de trol, ¿quién te ha dicho que ellos se enrollarían contigo?
Thursday, December 23, 2010
FEA Y CAPRICHOSA
Fea y caprichosa, sí.
Recuerdo que en “El intermedio” hicieron un experimento sociológico (por llamarlo de alguna manera) en el cual ponían a una chica guapa y otra fea en apuros para ver cómo reaccionaba la gente. Todo el mundo siempre ayudaba a la guapa e intentaba (aunque no siempre lo conseguía) pasar de la fea y, aunque, la verdad es que el experimento tenía trampa porque la fea no era fea, sino que daba asco, se puede decir que los resultados no se alejaban mucho de la realidad.
El caso es que, es verdad, la imagen no debería ser inconveniente para ayudarnos los unos a los otros, sin embargo, estos últimos días me he dado cuenta de que hay cosas que sin ser opuestas, no acaban de casar bien. Resulta que una amiga (sic) quería que le ayudásemos a hacer una cosa y gran parte de la gente, entre la que me incluyo, pasó bastante. El caso es que no le sentó nada bien y, sin decirlo, se notaba que estaba enfadada porque nadie le había hecho caso. Es más, parecía que estaba herida en su orgullo, era como si se dijese a sí misma “cómo os atrevéis a pasar de mí”. Es verdad, a nadie le gusta que pasen de uno, pero las cosas son así, no somos el centro del universo, como mucho, somos el centro de nuestras familias, pero sólo porque nos quieren y no les gustaría, como dicen en las películas americanas, herir nuestros sentimientos. Pues eso, como decía: no somos el centro del universo.
Al ver su enfado me acordé de “El intermedio” y entendí a toda esa gente que intentaba (aunque no siempre lo conseguía) pasar de la fea y en un acto de solidaridad que no sé si me honra, pero me da igual, estuve de acuerdo con ellos. En mi caso, la fea, porque también era fea, no daba asco, pero sí era caprichosa y entonces ya pasé definitivamente de ella. Si no hubiese sido caprichosa, a lo mejor, sólo a lo mejor, le hubiese hecho caso, pero siéndolo, pues no. Y es que, como he dicho antes, hay cosas que sin ser opuestas, no acaban de casar bien.
Recuerdo que en “El intermedio” hicieron un experimento sociológico (por llamarlo de alguna manera) en el cual ponían a una chica guapa y otra fea en apuros para ver cómo reaccionaba la gente. Todo el mundo siempre ayudaba a la guapa e intentaba (aunque no siempre lo conseguía) pasar de la fea y, aunque, la verdad es que el experimento tenía trampa porque la fea no era fea, sino que daba asco, se puede decir que los resultados no se alejaban mucho de la realidad.
El caso es que, es verdad, la imagen no debería ser inconveniente para ayudarnos los unos a los otros, sin embargo, estos últimos días me he dado cuenta de que hay cosas que sin ser opuestas, no acaban de casar bien. Resulta que una amiga (sic) quería que le ayudásemos a hacer una cosa y gran parte de la gente, entre la que me incluyo, pasó bastante. El caso es que no le sentó nada bien y, sin decirlo, se notaba que estaba enfadada porque nadie le había hecho caso. Es más, parecía que estaba herida en su orgullo, era como si se dijese a sí misma “cómo os atrevéis a pasar de mí”. Es verdad, a nadie le gusta que pasen de uno, pero las cosas son así, no somos el centro del universo, como mucho, somos el centro de nuestras familias, pero sólo porque nos quieren y no les gustaría, como dicen en las películas americanas, herir nuestros sentimientos. Pues eso, como decía: no somos el centro del universo.
Al ver su enfado me acordé de “El intermedio” y entendí a toda esa gente que intentaba (aunque no siempre lo conseguía) pasar de la fea y en un acto de solidaridad que no sé si me honra, pero me da igual, estuve de acuerdo con ellos. En mi caso, la fea, porque también era fea, no daba asco, pero sí era caprichosa y entonces ya pasé definitivamente de ella. Si no hubiese sido caprichosa, a lo mejor, sólo a lo mejor, le hubiese hecho caso, pero siéndolo, pues no. Y es que, como he dicho antes, hay cosas que sin ser opuestas, no acaban de casar bien.
Sunday, December 19, 2010
CARTAS HISPÁNICAS. CARTA IV
Respuesta a la carta anterior:
"Lo siento Jaume, no puedo entender ese odio (irracional) hacia la Iglesia Católica y, por extensión, hacia el cristianismo. Es verdad que la Iglesia la ha cagado muchas veces y, por desgracia, lo sigue haciendo, sin embargo, creo que no deberías quedarte en la superficie y bajar. Bajar para ver que hay miles de personas que sacan tiempo de sus ratos de ocio para mantener las parroquias. Parroquias que, y no te dejes engañar, tienen un fin social claro, clarísimo: el bienestar de la gente. Conozco a una persona cercana que se encarga de llevar los gastos de una iglesia y lo hace, como ya te he dicho, en su tiempo libre. Dice que aceptan ropa y la dan a quien la necesita, comida para la gente que, ahora con la crisis, no tiene casi para comer. Sí, sí, Jaume, la iglesia tiene una función social y si hubieses tenido eso en cuenta, quizás nunca la hubieses abandonado."
¿Ha quedado claro?
"Lo siento Jaume, no puedo entender ese odio (irracional) hacia la Iglesia Católica y, por extensión, hacia el cristianismo. Es verdad que la Iglesia la ha cagado muchas veces y, por desgracia, lo sigue haciendo, sin embargo, creo que no deberías quedarte en la superficie y bajar. Bajar para ver que hay miles de personas que sacan tiempo de sus ratos de ocio para mantener las parroquias. Parroquias que, y no te dejes engañar, tienen un fin social claro, clarísimo: el bienestar de la gente. Conozco a una persona cercana que se encarga de llevar los gastos de una iglesia y lo hace, como ya te he dicho, en su tiempo libre. Dice que aceptan ropa y la dan a quien la necesita, comida para la gente que, ahora con la crisis, no tiene casi para comer. Sí, sí, Jaume, la iglesia tiene una función social y si hubieses tenido eso en cuenta, quizás nunca la hubieses abandonado."
¿Ha quedado claro?
Saturday, December 11, 2010
LA LIBERTAD SEGÚN FELIPE GONZÁLEZ
En una entrevista le preguntaron al expresidente del gobierno español qué era para él la libertad y contestó que era poder decir que no a una invitación a cenar. Pues bien, como cada año durante estos días esa libertad se pone a prueba. Y es que se celebran las típicas cenas de Navidad de las empresas. No me voy a andar con rodeos: no me gustan. No suelo ir, es más, las pocas veces que he ido ha sido medio obligado. Cada vez que oigo eso de ir a cenar con los compañeros, miro hacia otro lado e intento disimular; si alguien se dirige a mí, intento no decir directamente que no, pero creo que se hace evidente que no me apetece. Sin embargo, a veces no basta con disimular, hay que ir más allá y... yo, me cago. Sí, lo siento Felipe, tengo tu definición de libertad como una de mis máximas, pero a veces no la pongo en práctica.
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